¿Y qué? (2019)

Estudiaste para un diez y desaprobaste. El esfuerzo no parece verse reflejado en ningún lugar. Quisiste como nunca y no alcanzó.

Te decepcionaron otra vez y la anterior iba a ser la última. Los ataques de pánico volvieron. Llorás todas las noches. No lograste tus objetivos y el año está a punto de terminar.

¿Y qué?

Perdiste las llaves, energía, perdiste amigos. Personas que creías eternas y ya no están. La ansiedad fue incontrolable la mayor parte del tiempo, y controlable solo cuando te evadiste de tu realidad. Te equivocaste. Levantarte de la cama te requirió un esfuerzo sobrehumano y apenas pudiste sobrevivir los días. No cumpliste con tus propias expectativas. ¿No será que siempre te fuiste demasiado severo? Te defraudaste.

¿Y qué?

Comiste más o menos de lo que deberías. Te olvidaste de mantenerte erguido. Preparaste una presentación por semanas y no se notó. No conseguiste trabajo. La lista de metas que hiciste el treinta y uno de diciembre del dos mil dieciocho se ríe de vos desde el cajón. No fue tu año. El último mes te destruyó.

¿Y qué?

Dicen que vivir es perdonarse la vida todos los días. Es comer ese postre. Es faltar a entrenar. Es irse a dormir después de reprobar.

Vivir es recordarte que merecés estar vivo. 

¿Y qué?

Volvé a anotar tus metas. 

Pero no vuelvas a ponerte de rodillas en arroz si en el dos mil veinte no se cumplen todas. 

¿Y qué si no?

Vivir es volver a intentar.

Ya te odiaste. Te insultaste. Te menospreciaste. Te enojaste. Te preocupaste.

¿Y qué si en el dos mil veinte te elegís perdonar?

No digo que sea fácil. 

Pero todo lo demás ya lo probaste. Y te cuesta menos.

Pero te pesa más.