Suspiros

¿Cómo se dan cuenta de cuán tristes están? Yo lo comprendo cuando me siento a escribir sobre lo que me entristece y no tengo nada que decir. Cuando intento exteriorizar la tristeza pero la tristeza no está dentro, intentando salir, sino encima, aplastando. Cuando siento que me quedé sin palabras, y entonces cierro el cuaderno, y suspiro: Ahí está la tristeza. En el pecho. Así se exterioriza. En suspiros. 
A veces suspiro y no escribo. A veces intento suspirar cada vez más fuerte porque no es lo mismo que escribir.
Cuando pueda hacer algo con lo que me entristece, ya no voy a estar tan triste. Hoy todo lo que puedo hacer es respirar hondo, y suspirar.
Y por ahora es suficiente.

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