Deseos✨
Cuando el reloj marca las 22:22, cierro los ojos con fuerza y pido un deseo, y cuando se me cae una pestaña, la dejo en mi pecho, y lo vuelvo a pedir. Me compré un bambú. Me dijeron que daba suerte. ¿Será verdad? ¿Será mentira? A mí ahora me sirve creerlo. Y casi siempre que le cambio el agua, le susurro mi deseo otra vez. Soplo las velas y todos aplauden. Pedí tres deseos. El mismo tres veces. Mi abuela me dijo que el anillo que me regaló daba suerte, entonces lo llevo a todos lados. Porque mi abuela jamás me mintió ni va a mentir.
— Necesito creer en algo. — Le digo a alguien. — En este momento de mi vida, necesito creer en algo.
Y me contesta que hay cosas en las que se puede creer.
Yo nunca pude, nunca supe, nunca aprendí a creer en mí.
Tal vez eso sea lo único que necesito.
Quizás eso sea lo que siempre postergo.
Cuando el reloj marca las 22:22, cierro los ojos con fuerza y pido un deseo. La misma frase que me tatué a los quince años. Lo que nunca logré:
Quiero creer en mí.
Necesito creer en mí.
Estoy en camino a creer en mí.
Pero como dice la última oración de mi libro preferido:
"A veces el camino se hace tan largo..."
"A veces el camino se hace tan largo..."
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