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Mostrando entradas de noviembre, 2018

Inseguridad

Tu inseguridad va a hablar, va a hacerlo constantemente. Va a usar disfraces para que no la descubras, y lo va a lograr, de hecho pocas veces vas a darte cuenta que detrás de todos los pensamientos que asumís como certezas y verdades ineludibles e indiscutibles, está ella, rezando no ser encontrada. Y a veces lo logra ¿No? Y lo que dice te parece siempre indudable, y confundís tus propios miedos con tragedias futuras que te son ''inevitables'', sufriendo no tanto por lo que sucedió, sino por lo que ella te dice que sucede y que va a suceder, por lo que te dice que *nunca* vas a ser o va a pasar, o que *siempre* va a ser igual, por mucho que intentes. Tu inseguridad va a hablar, a veces, pero la mayor parte del tiempo y si no lográs controlarla, va a gritar, entre medio de todas las demás voces, va a pisar más fuerte que vos, te va a convencer de que tiene razón y de que lo que te dice es cierto, como si fuera la mejor vendedora, te va a ofrecer una ''realidad&#

"Quizás"

Lleno mis escritos de "quizás", debe ser una de las palabras que más me gusta. Porque en el "quizás", en el "tal vez", todo es probable, el "quizás" está entre los sí que no podemos afirmar y los no que no queremos decir, entre el blanco y el negro. Y entre las millones de posibilidades infinitas en las que una situación puede desembocar a futuro, agregamos la que deseamos, en forma de "quizás". Fuiste todo este tiempo mi "quizás" favorito, el que me hacía sonreír cuando imaginaba reencuentros, cuando leía frases que hacían alusión al destino. Te dediqué mis "quizás" más cargados de esperanza, y todos tenían la ilusión de transformarse en certezas, en la única posibilidad de entre esas millones, que se hacía realidad. Y crecer es entender que ya no hay "quizás "entre nosotros, aunque de ese puente sostenía toda mi fé. Esa palabra, como puente que nos unía, era la que me decía que en algún escenario futuro

Mi cuerpo

Yo no amo a mi cuerpo, y no tengo que hacerlo. Dicen que del amor al odio hay un solo paso, y he visto a gente volverse loca en nombre del amor, cometer locuras en nombre del amor, ordenar sus prioridades de forma incorrecta en pos de amar. Yo no lo amo, y no quiero hacerlo. El amor es frágil, como cualquier sentimiento: Se evapora, se disipa, y eventualmente termina. ¿Qué se hace cuando termina el amor?, ¿Cuál es el peligro oculto detrás del mensaje que nos manda a ''enamorarnos de nuestro cuerpo, de nuestra forma, de nuestras curvas?, ¿Por qué razón deberíamos sentir algo tan fuerte por nuestra superficie, cómo el amor? ¿Por qué nos aconsejan adorarlo, cual si fuera nuestro altar, como si fuera nuestro templo? Yo no lo adoro, y hace mucho tiempo ese dejó de ser mi objetivo. Porque la pasión es intensa y efímera, pasajera, momentánea. Se propaga rápido como el fuego y diluye de pronto, como el hielo, y yo no busco desearlo con pasión, sino quererlo con cordura, respetarlo aunq

Si nos conociéramos por primera vez

Te mostraría dónde duele antes de que toques heridas que siguen frescas, porque tal vez así no lo harías, te daría el doble de besos, me quedaría sin elogios por decir. No dudaría, ni sospecharía, ni discutiría, (hasta donde yo podía evitarlo, hasta donde me correspondía), intentaría disfrutarte más y pensarte menos, ¿Por qué me salía pensarte tanto?, valoraría mejor lo que teníamos, porque lo teníamos ¿No?, lo que ''todo el mundo'' busca. Trataría de dejarme llevar por la pasión, desconectaría mi costado racional que no me permitía vivirte con amor y sin miedos, aunque los miedos a veces nos protegen ¿No?, los miedos a veces se activan porque algo que vivimos nos hizo creer que -teníamos que- protegernos de ese lugar o de ese corazón. No te culparía por lo que sólo existía en mi mente, aunque sé que cada inseguridad fue consecuencia de cosas que vi y escuché, y que donde se siembra una duda sólo puede crecer desconfianza, ¿Por qué tuviste que sembrar una duda? Si no

Dejar ser

Del ''dejar ir'' me quedo con el ''dejar ser', dejar que suceda, dejar de pensar, dejar de creer que necesitamos respuestas instantáneas en esta época de inmediatez, que nos da soluciones rápidas pero ineficientes. Estamos acostumbrados a no aguardar mucho por nada ni nadie, y queremos saber si aferrarnos o irnos, para no ''perder tiempo'', pero tal vez la respuesta esté entre medio, quizás los grises a veces sí están bien. No insistamos, ni tampoco cerremos la puerta con llave, no queramos decidir ahora lo que todavía no tiene que ser decidido, no queramos ponerle un punto final sólo porque no lo podemos tener ya y creemos que no fuimos criados para esperar: Esperemos. Pero no sentados. Esperemos sin vivir para la espera, sin cerrar el libro ni forjarlo a tener un final apresurado, que todavía no tiene que ser escrito. Esperemos, ¿Por qué creemos que tenemos que elegir ahora que va a pasar después? ¿Por qué queremos controlar inclusive lo qu

Calladita te ves más bonita

En la generación de espejos coloridos, la oferta y la demanda hablan por sí solas. Lo que se consume es lo que se ve, la belleza es la raíz del éxito y la fama, tener algo para aportar se relaciona a un envase que venda, y lo más admirable en una persona es el producto, el físico en el que se presenta. Yo no quiero ser parte de esta generación, yo no quiero consumir ni comprar espejos coloridos que en el fondo no dicen nada, y tampoco quiero venderlos: Principalmente no quiero venderlos. Y es difícil mantenerse coherente en un mundo que te dice a los gritos que si no encajás en el estereotipo no tenés nada más que ofrecer, y lo observo en todas partes: Sobresalir es decorar la superficie, aunque por dentro no haya nada, ''calladita te ves más bonita'', ¿Que pasa si tengo mucho para decir? ¿Alguien lee o todos miran? ¿Podrían ser mis palabras, en esta generación en la que vivimos, lo que más se destaque de mi? ¿Podría llegar a lo masivo si lo que hay dentro es lo que qui

Amar gris

Y me acuerdo de todos los motivos por los cuales decidí alejarme, y es que me gusta la gente que se arriesga. Nunca me gustaron los grises, y vos siempre fuiste gris. O flojito, o cobarde. Sentía como si estuviéramos varados constantemente porque vos eras el que estabas con las manos en el volante, conduciendo excesivamente despacio cuando el destino estaba realmente cerca, pero vos no pisabas el acelerador porque sabés amar gris, y yo escondía y apagaba mi rojo para así combinar con tu color y poder viajar con vos. Somos distintos, y así es como supongo que cada uno es feliz, pero por amarte dejé que me tiñeras, aunque mi esencia es roja, aunque así es como yo sé y quiero querer. Le puse excusas a tu gris, y entonces me dije constantemente que quizás tenías miedo, porque así somos los que sabemos querer rojo: No comprendemos los grises, no podemos aceptar que existen, no entendemos como alguien puede perderse de disfrutar lo que está sintiendo sin pensar en nada, ni como puede manejar

En el desorden de mi cuarto

Nunca comprendo realmente muchas de mis decisiones, de mis actitudes y mis actos. Diría que tampoco a la mayoría de mis sentimientos, pero eso no hace falta aclararlo, porque a los sentimientos no los entiende nadie. Entonces, como hay un gran sector nuestro que se torna casi incontrolable, intentamos como podemos controlar lo que hacemos con eso que sentimos, pero yo no puedo, nunca pude, no me sale, no sé hacerlo: Porque primero siento y después hago, y mucho después racionalizo lo que hice, y recién ahí lo pienso, sin lograrlo comprender. Sé que pareciera que tengo todo bastante ordenado, porque al menos a lo que me sucede le puedo poner palabras. Muchos me dicen que analizo demasiado todo, y es verdad, porque a diferencia del resto le presto atención a mis sentimientos, y a algunos incluso, los logro entender. Pero comprender lo que hago con lo que siento es otra cosa, solo escupo en una hoja todo lo que me está sucediendo en el corazón, y quizás hasta le encuentro un sentido, y me

Me perdí

El noviembre pasado lo sentí gris. Acababa de perder a una persona de esas que mejor no perderlas. En realidad no sé qué significa el concepto ''perder''. Debe venir de la concepción de que a las personas se las tiene, como a las cosas, y entonces se las puede romper, dejar tiradas, olvidar en algún lado, usar, gastar, y también perder. Yo no sentí nunca que fueras mi posesión, pero disfrutaba de verte cerca, de saber que de todas las cosas que podías hacer con tu tiempo tenías ganas de compartirlo junto a mi, también me gustaba que me confiarás tus miedos, y yo los cargaba a mis espaldas para alivianarte y que no te lastimaran. Y de repente no estabas más, porque las ausencias siempre se sienten de repente, aunque hayan sido anunciadas, aunque fuera evidente que estaban llegando, cuando alguien se aleja la noticia siempre se percibe repentina, incomprensible y sorprendente, y tu mente no la entiende. Entonces más que perderte, creo que me perdí, porque vos si me poseía

Hoy... ya no estás✨

Los astrónomos estiman que el universo observable tiene más de 100 billones de galaxias. Nadie sabe realmente qué tan grande es, porque no podemos ver sus límites. No sabemos siquiera si tiene uno. (¿Es gracioso que me incluya en cosas que descubrieron los astrónomos, ¿no? ''Aramos dijo el mosquito...''). Se puede ver solamente hacia fuera, a una distancia de aproximadamente 14 billones de años luz, desde la Tierra. Pero estas son todas cosas que encontré, de personas que saben más que yo, de siglos de investigación para darnos cuenta lo diminutos que somos en un universo que, según lo que leí, está cambiando, y se hace inclusive más grande con el tiempo. En realidad lo que estaba buscando es otra cosa, y sobre eso que buscaba encontré un aproximativo: Dicen que nuestra Vía Láctea alberga cerca de 300 mil millones de estrellas. Debe ser un numero redondeado, y no sé qué método usarán para contarlas, ya dije, sobre este tema soy una ignorante, inclusive el trescientos mi

Vas a suceder ✨

No imagino qué día, a qué hora o en qué lugar Ni si con lluvia, ni si con sol Ni si la nieve nos va a helar los huesos o si va a hacer calor Ni si nuestros pies pisaran arena, cemento o barro Ni si de noche, de mañana o madrugada Ni si por mucho, o si fugaz Ni si va a ser planeado por meses o planificado en semanas Ni si vos acá, si yo allá, o si los dos lejos pero cerca Ni si en remera, buzo o vestido Ni si al aire libre, en un aeropuerto, en un café u otro destino  Vos me prometes un mañana  Y mi corazón te confía  Y no sé cómo  No se cuándo  Ni sé dónde  Pero vos me prometes algún mañana  Y mi corazón sonríe con seguridad: Vas a suceder Y no sé cómo  No se cuándo  Ni se dónde  Pero cuando te escucho asegurarme un mañana sin incertidumbres Todo Todo Se reduce a quién  Sol Iannaci