Hoy... ya no estás✨
Los astrónomos estiman que el universo observable tiene más de 100 billones de galaxias. Nadie sabe realmente qué tan grande es, porque no podemos ver sus límites. No sabemos siquiera si tiene uno. (¿Es gracioso que me incluya en cosas que descubrieron los astrónomos, ¿no? ''Aramos dijo el mosquito...''). Se puede ver solamente hacia fuera, a una distancia de aproximadamente 14 billones de años luz, desde la Tierra. Pero estas son todas cosas que encontré, de personas que saben más que yo, de siglos de investigación para darnos cuenta lo diminutos que somos en un universo que, según lo que leí, está cambiando, y se hace inclusive más grande con el tiempo.
En realidad lo que estaba buscando es otra cosa, y sobre eso que buscaba encontré un aproximativo: Dicen que nuestra Vía Láctea alberga cerca de 300 mil millones de estrellas. Debe ser un numero redondeado, y no sé qué método usarán para contarlas, ya dije, sobre este tema soy una ignorante, inclusive el trescientos mil millones me suena a una inmensidad incalculable, aunque lo mío no son los números. ¿Viste lo diminutos que somos? Google me dice que hay 7 mil millones de personas en la tierra, y vos hoy ya no estás, o no estás en forma corpórea, y a mi hoy ninguna de las 7 mil millones de personas, me podría arrancar este dolor del pecho. ¿Viste que te decía que eramos diminutos? Debemos ser enormes, todo al mismo tiempo. Debe significar algo que todos seamos tan particularmente distintos, que cuando una persona se va, cuando alguien fallece, nadie jamás puede cubrir esa ausencia.
Entonces esta noche te estoy escribiendo esta especie de carta que jamás vas a leer, llena de datos que hasta ayer no me interesaban en lo absoluto, pero hoy me sostengo de pie por ellos. Es que viste que leí que hay cerca de 300 mil millones de estrellas, y hoy yo pienso que hay una más. Este no es un dato del cual tenga pruebas, y ciertamente no podría escribir una tesis sobre el tema, pero no tengo tampoco ninguna duda. Si vos hoy no estás en la tierra, debes estar en el cielo. Si vos hoy no iluminas mi vida, debes de estar iluminando el planeta entero. Porque seamos sinceros, él no se permitiría perderte, porque entre 7 mil millones de personas, te lo aseguro, vos no eras una más, y todavía no encuentro ninguna explicación racional de por qué entonces, hoy sos una menos. Pero a la muerte nadie la entiende, ¿No? Nos aferramos a ideas, sueños, datos astronómicos, o esperanzas, y mi esperanza es que estés, en algún lado, de alguna forma, en algún rincón, en una planta, en un pájaro, en una estrella, o al lado mío, leyendo todo esto de lo que divago mientras te lloro y te sonrío.
Yo no sé como comprender que ya no estás, no sé como asimilar la idea de que tus brazos no me van a volver a abrazar, y no sé como asumir que si el teléfono suena ya, mientras a mi corazón le toque latir, no vas a ser vos. Quizás no haya ninguna manera. Supongo que más que comprender, nos vamos acostumbrando, aferrándonos a la esperanza. Y cualquier astrónomo hoy se reiría a carcajadas de mí, pero cuando el corazón necesita certezas se las tenemos que dar. Y no me importa que lo que diga no esté científicamente comprobado, con creerlo yo es suficiente, eso me va a ayudar a dormir hoy en un mundo que se siente más vacío y más frío.
Yo quiero creer que vos estás, yo quiero convencerme de que no te fuiste, yo quiero, con todas mis fuerzas, pensar en que te voy a volver a ver. En forma de plantas, de pájaros o de estrellas. Yo no soy astróloga, y no tengo comprobado lo que estoy diciendo, pero no necesito tenerlo. Te quiero tanto que si vos no estás en una estrella, este mundo se apagó para siempre. Y como yo sigo acá, y el mundo sigue girando, sé que eso significa que el universo no te pudo haber perdido: Porque vos lo mantenías vivo.
En realidad lo que estaba buscando es otra cosa, y sobre eso que buscaba encontré un aproximativo: Dicen que nuestra Vía Láctea alberga cerca de 300 mil millones de estrellas. Debe ser un numero redondeado, y no sé qué método usarán para contarlas, ya dije, sobre este tema soy una ignorante, inclusive el trescientos mil millones me suena a una inmensidad incalculable, aunque lo mío no son los números. ¿Viste lo diminutos que somos? Google me dice que hay 7 mil millones de personas en la tierra, y vos hoy ya no estás, o no estás en forma corpórea, y a mi hoy ninguna de las 7 mil millones de personas, me podría arrancar este dolor del pecho. ¿Viste que te decía que eramos diminutos? Debemos ser enormes, todo al mismo tiempo. Debe significar algo que todos seamos tan particularmente distintos, que cuando una persona se va, cuando alguien fallece, nadie jamás puede cubrir esa ausencia.
Entonces esta noche te estoy escribiendo esta especie de carta que jamás vas a leer, llena de datos que hasta ayer no me interesaban en lo absoluto, pero hoy me sostengo de pie por ellos. Es que viste que leí que hay cerca de 300 mil millones de estrellas, y hoy yo pienso que hay una más. Este no es un dato del cual tenga pruebas, y ciertamente no podría escribir una tesis sobre el tema, pero no tengo tampoco ninguna duda. Si vos hoy no estás en la tierra, debes estar en el cielo. Si vos hoy no iluminas mi vida, debes de estar iluminando el planeta entero. Porque seamos sinceros, él no se permitiría perderte, porque entre 7 mil millones de personas, te lo aseguro, vos no eras una más, y todavía no encuentro ninguna explicación racional de por qué entonces, hoy sos una menos. Pero a la muerte nadie la entiende, ¿No? Nos aferramos a ideas, sueños, datos astronómicos, o esperanzas, y mi esperanza es que estés, en algún lado, de alguna forma, en algún rincón, en una planta, en un pájaro, en una estrella, o al lado mío, leyendo todo esto de lo que divago mientras te lloro y te sonrío.
Yo no sé como comprender que ya no estás, no sé como asimilar la idea de que tus brazos no me van a volver a abrazar, y no sé como asumir que si el teléfono suena ya, mientras a mi corazón le toque latir, no vas a ser vos. Quizás no haya ninguna manera. Supongo que más que comprender, nos vamos acostumbrando, aferrándonos a la esperanza. Y cualquier astrónomo hoy se reiría a carcajadas de mí, pero cuando el corazón necesita certezas se las tenemos que dar. Y no me importa que lo que diga no esté científicamente comprobado, con creerlo yo es suficiente, eso me va a ayudar a dormir hoy en un mundo que se siente más vacío y más frío.
Yo quiero creer que vos estás, yo quiero convencerme de que no te fuiste, yo quiero, con todas mis fuerzas, pensar en que te voy a volver a ver. En forma de plantas, de pájaros o de estrellas. Yo no soy astróloga, y no tengo comprobado lo que estoy diciendo, pero no necesito tenerlo. Te quiero tanto que si vos no estás en una estrella, este mundo se apagó para siempre. Y como yo sigo acá, y el mundo sigue girando, sé que eso significa que el universo no te pudo haber perdido: Porque vos lo mantenías vivo.
Sol iannaci☀️
Ay sol❤
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