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Mostrando entradas de abril, 2018

Ni una más: Aborto legal, seguro y gratuito YA.

"Aborto legal, seguro y gratuito" pedimos todos a los que tanto criticás Para vos esto es un tema de moral Para vos la cuestión es si abortar sí o abortar no Cuándo comienza la vida O cuál de las dos vale más Y muchas otras cuestiones interesantísimas para debatir en una universidad Pero que no son lo que hoy en día está en discusión de verdad. Y pro vida y pro aborto seguirán en constante disputa Ambos tienen razones científicas, morales y religiosas para defender su postura En un conflicto que lleva años y años Y todavía no encuentra una resolución, mientras la espera solo causa daño Pensemos en la legalización y dejemos atrás nuestras profundas y personales convicciones Enfrentémonos al problema que ya no puede ocultarse más Y es que no debemos ser hipócritas y gritar ni una menos Cuando ya hay tantas menos por no poder ser valientes Y decidir de una vez por todas Que no va a morirse en un hospital ni una más . Sol iannaci

Tus promesas

Te creí muy rápido las promesas, porque así soy yo . Todavía no aprendí a ser más incrédula, a salvaguardar mi corazón. Colecciono cicatrices, confío en el resto, todavía no puedo aceptar que alguien pueda ser deshonesto con sus sentimientos, porque yo no lo soy. Y tal vez la vida duele más así, pero elijo ser esa persona, elijo ser quien cree lo mejor del que está a su lado. Te creí muy rápido las promesas, y ahora entiendo que no eran en serio, y ahora no puedo estar bien cuando me hiciste sentir tan especial de golpe, y tan invisible otra vez. Pero de a poco me acostumbro, me vuelvo a ver importante aunque vos ya no lo elogies, de a poco me dolés menos, solo es otra desilusión. Después de todo, no hay ninguna que no haya sobrevivido. Después de todo, lo peor no es ver como alguien rompe sus promesas, lo peor no es ser como yo. Lo peor es ser quien las deshace, o quién las formula cuando nunca las sintió. Supongo que nadie te desilusiona dos veces, que al menos ya te descubrí desde a

Hasta cuándo

¿Hasta cuándo tendré que vivir así? Ya pasaron tantos años. Todavía estoy intentando convencerme a mí misma de que este cuerpo y yo, estamos del mismo lado. Todavía estoy intentando no sentirlo una prisión, no querer irme de mí cuando mi reflejo me devuelve lo que soy. No quiero ser esa que veo en el espejo, quiero ser la persona de allá, o la de allá, o cualquier otra, sólo por hoy. Quiero saber lo que se siente no ser rehén de tu propio infierno, que tu cabeza no sea tu propia cárcel, que no sea la reja que te separa de la libertad, o lo que impide que creas en vos. Quiero saber lo que es ser alguien más por un ratito, alguien que no viva enemistado consigo mismo. Todavía estoy intentando no vivir peleandome con lo que soy, y cada insulto que me dedico se hace más pesado, y cada minuto de odio se vuelve más eterno. No sé como escapar, no sé como matar lo que me está matando si está dentro mío, no sé si hay forma o si algo en mí que por mucho que intente siempre va a estar roto, siemp

Un día menos

Cada día es un día más sin noticias tuyas, me duele este orgullo al que por un ratito le hiciste sentir que me querías, y no dejo de preguntarme por qué te pienso cuando todo lo que busco es olvidarte, por qué no puedo seguir adelante como vos, es que lo hiciste ver tan fácil. Cada día es un día más sin saber qué cambió, por qué tan repentinamente no te importa saber si estoy bien, si estoy mal, o si estoy. A veces pienso en escribirte, a veces te escribo y no soy fuerte para mandarlo, sé que sos el que te fuiste, sé que sería ilógico perseguir una ilusión aunque por un ratito haya tenido sabor a verdad. No quiero lastimarme más, entonces me convenzo a mí misma de que cada día no es un día más, sino un día menos. Un día menos de extrañarte, de esperar que seas vos el que hace sonar mi teléfono, un día menos de pensarte, de intentar entender que pasó. No importa tanto por qué no tengo noticias tuyas, importa que no las tengo. Importa que todos estos días más, también son días menos. Así

Su mejor creación

Se acarició cada curva, recorrió con sus manos cada parte de su figura. Sintió con ellas la forma de su cintura, el ancho de sus caderas, sus piernas, esas que siempre tanto le habían acomplejado, se miró al espejo: No había dos cuerpos en el mundo entero como el de ella, y eso estaba bien. Ahora lo entendía, ahora se entendía. Se sentó en el sillón del living y se puso a dibujar, desde chica era su pasatiempo preferido, tenía una habitación repleta con las obras que había creado, se había dedicado su vida entera a transmitir cómo se sentía cada una de sus inseguridades, como se sentía el mirarse y odiar todo lo que veía, como se sentía existir en un mundo que te obliga a enemistarte con vos mismo, dibujaba también los cuerpos que quería tener, se observaba justo como quería ser y no era. Llevaba una gran artista dentro, sabía reflejar y transmitir el dolor. Se comenzó a ver en el papel, entendió que por primera vez estaba haciendo un autorretrato de sí misma, que estaba apreciando con

Primera cita

Y me vestí hermosa, o así me sentía, y me invité a salir. Tomé un café amargo como sé que me gusta, con 2 de edulcorante, como aprendí que prefiero. Caminé por la calle escuchando la música que sé que me emociona, y pensé en todas esas cosas que me encanta pensar, y me di cuenta de lo mucho que me conozco, y hasta me hice chistes y me reí con ganas, comparto conmigo mi mismo sentido del humor. Miré todas las vidrieras que quise, me hice varios regalos, me compré esa remera que aunque medio cara, me encantaba. Yo la valía, aparte, amo verme sonreír. Fui amable con todo el mundo, pero más que nada conmigo, no tengo ojos para nadie más, hice cosas por y para mí, pasé por una perfumería, probé todos esos perfumes importados que sabía que no me iba a comprar. Fui a una plaza, me senté un rato a reflexionar, a ver el verde de los arboles, a respirar libertad. Volví a casa enamorada, con ganas de verme de nuevo, al otro día, o ahora mismo, con ganas de cuidarme como a nadie más. Hoy tuve l

La pared

Y  te lloro en todas partes, me doles en todo el cuerpo, tus recuerdos siguen en mi mente, o en mi corazón, ya no los diferencio. Y pienso en vos cada mañana, te veo nítido en mi cabeza como si nuestra foto siguiera colgada de aquella pared, que ahora ya vacía, me recuerda a nosotros, y no sé con qué llenarla, llenarme, ¿Será lo mismo ella que yo? Me siento así, no sé quién soy, no se si soy, o si fui sólo con vos y ahora que no estás ya no habrá nada más que una pared vacía, porque fuiste lo mejor. Me levanto, afronto la melancolía, cada día el dolor es un poquito menos horrible, cada mañana tu imagen se ve un poquito menos clara, y empiezo a diferenciar a mi mente de mi corazón, él te extraña, ella ya no, y los recuerdos los pienso un poquito menos de tiempo, cada vez me acuerdo menos de vos y de tu voz. Ya no te lloro todos los días, ya sólo te lloro algunas semanas, ya no te lloro ninguna, ya me siento menos vacía. Ahora la pared es la pared, y yo una persona, y cuelgo en ella y

Ganas de amar

¿Me estás cargando Juan? No tengo tiempo para esto. Si no se aman corten y ya no vuelvan, si se aman, esten juntos y banquensé la que venga. ¿Son conscientes acaso de la suerte que tienen? Juegan a pelearse porque les parece divertido, y les aviso que en esas tonterías se pierden cada vez más. Hay mucha gente deseando estar con la persona que más quiere y teniendo una imposibilidad real, loco. La distancia, la no reciprocidad, y ni hablar de los que pierden a su amor, de eso en serio ni hablar. Y ustedes acá, juntos, complicandosé la vida por puro placer. ¿Sabés lo que yo daría por irme un día a dormir con la persona que más amo al lado? Y ustedes ahí cada noche, sintiendosé a kilometros del cuerpo que tienen cerca, totalmente desencontrados. Con esto no digo que no puedan existir peleas, complicaciones, barreras. Pueden y van a existir. Pero donde no las hay, ustedes dos las crean. Y hay muchas relaciones así, uno va, el otro viene, se divierten cortando y arreglandosé otra vez, inven

PARTE 3: El cuchillo.

Así que me la pasé intentando encajar, desencajando, siendo más espectador que protagonista, tragándome dolores ajenos, y lidiando sóla con todos los míos. Otra cosa a la que estoy acostumbrada: La gente no sólo no tiene ni una pizca de empatía, sino que puede estar al lado tuyo cuando alguien te defenestra que no va a levantar la voz en tu defensa. En serio, no les sale. No les sale quedar un poquito mal con una persona que les importa un carajo para hacer sentir un poquito bien a quién se supone que quieren. Pero bueno, me aprendí a defender sóla. Nunca esperé mucho de nadie más. Me odié como nadie debería de odiarse en este mundo, critiqué y lastimé a mi cuerpo durante años que fueron interminables, y me terminé amigando conmigo porque si el conflicto era interno el único desenlace posible iba a ser no estar ahora acá escribiendo todo esto que tal vez no le importe a nadie, o tal vez haga a alguna persona pasar un buen rato. Pero toda esa historia de cero amor propio y de bullying s

Esperanza

Esperanza viene de esperar, dice el diccionario. Y no sé que estoy esperando. No sé que hace toda esta esperanza (que intento convencerme de que no tengo) acá conmigo. No sé como asesinarla, como gritarle que se vaya de una vez, que realmente está perdiendo su tiempo. Es que sé que ella sabe que no existe ninguna chance de que algo salga como deseo, pero sigue acá pegada a mí, me hace soñar imposibles, me hace pedirle a cada vela y a cada pestaña caída que las cosas puedan ser como me encantaría. Estoy empezando a pensar en que es una caprichosa que no puede asumir que por acá perdió toda su autoridad, porque no hay forma lógica de que suceda lo que anhelo. Eso es, una malcriada, una idiota que me tiene de rehén y no me deja dejar de pensarte aunque es lo único que quiero. Y cuando me distraigo, cuando dejo por tan solo un instante de convencerme de que somos inconcebibles, aparece, y me encuentro de nuevo sonriéndole a una ilusión, a algo ficticio, irreal, a algo que jamás va a pasar.

Bruno

Allá por mis veintipico conocí a Bruno. Fue como ver venir una tormenta y salir corriendo a la calle desprotegido, para quedarte ahí, a esperarla sentado. Yo tan prolija, tan responsable, nunca hacía las cosas que quería por miedo a lo que dijeran, o a la impresión que esas cosas de mi dieran, pero me sacudió de pronto y despertó en un segundo toda mi rebeldía. Es que lo supe desde que nuestras miradas se cruzaron por primera vez, supe que sería el error más lindo de mi vida, supe que no me convenía, pero la voz de la razón no bastó, porque el corazón gritó más fuerte.  Después del primer encuentro todo ocurrió tan intenso como lo sospeché. Primera cita, los besos nos llevaron al sofá, me dejé guiar por lo que realmente quería sin siquiera pensar, me desperté al lado tuyo como quién se levanta después del sexo casual, sin tener ni idea de que meses después iba a estar reviviendo esa noche en mi cabeza, extrañando unos labios que dejé que me besaran por un impulso, sin proyectar nada má

PARTE 2: El anillo

En fin, volvamos un poco más atrás de nuevo. Ahí estaba yo, ahí estuve toda mi vida. Como mis pensamientos me parecían demasiado para la gente que tenía cerca, como los había aprendido a volcar simplemente en escritos que podía guardar en ese cajón, junto a todo lo que me hace ser quién soy, me reservé el lugar de espectador. Aprendí a vivir la mayoría de mi vida dentro de mi mente, decoré el salón y hasta me comencé a entretener sóla. Observaba a los demás desde fuera, los miraba mientras hablaban, captaba cada detalle que para otros pasaba desapercibido. Me daba cuenta en una reunión de quién la estaba pasando bien, a quién le molestaba un comentario ajeno, quien en algún momento se sentía incómodo. Y cada vez me era más fácil, leía a todas las personas como si fueran un libro. Es que me acostumbré a ser quien siempre mira y escucha, y pocas veces habla o interviene. No es que hacerlo me de miedo, es que soy de los que creo que cuando no hay nada que decir, es mejor no decir nada. Nu

PARTE 1: Bicho raro

Y supongo que toda la vida la escribí entre metáforas baratas, entre juegos de palabras, para no tener que contar las cosas crudas, como son, como las siento. Para no tener que asumir que casi siempre todo pasa más por mi cabeza que por la realidad: Que si ésta última me da una muestra, una pequeña dosis, de algo mínimamente bueno, yo lo transformo en mi mente en algo mejor, en algo más emocionante, en algo que valga la pena ser escrito, descripto, y posteriormente, con suerte, leído. Es que vivo esperando que sucedan cosas más emocionantes, o tal vez es que lo que para el mundo entero es emocionante para mí no lo es, y entonces me dije por qué carajo tenía que esperarlas, y las empecé a crear a través de mis palabras, a través de un lápiz y de un papel. Pero a veces, como hoy, me aburro de los trabalenguas, de las ironías, de las mil y una formas que inventamos para que todo eso que sentimos sea más de otro que nuestro, para que alguien lo vea y no crea que está leyendo a nuestro cor

Fuego. Cenizas.

"Te quiero creer" me dijiste aquella tarde. "En serio quiero, pero miranos, nos estamos derrumbando", y tenías razón. El invierno nos había llegado en ese marzo que nos encontraba distanciados, fríos, mientras el sol irradiaba cada rincón de tu habitación. Tenías razón, nuestras pieles ya no quemaban y la química que antes había surgido de la nada misma, ya no estaba ahí. No sé cuando la habremos perdido, pero en algún punto de nuestra historia todo se transformó en una costumbre que nos daba miedo abandonar. Porque mirá si éramos nosotros y sólo teníamos que esperar un ratito más, mirá si algún día nos volvíamos a incendiar.  Pero el fuego ya no quemaba, carajo, éramos sólo chispas. Chispas que de vez en cuando pensábamos que podíamos, quizás, con tiempo, volver a hacer arder. El problema es que ninguno de nosotros estaba realmente al lado del otro, porque si vos esa tarde de marzo que se sintió más fría que el julio más helado que haya existido, hubieras estado a

Finales

''Sé que lo ves'' te dije esa tarde lluviosa de mayo. ''Sé que ves que nos estamos terminando''. Me miraste como si no entendieras a qué me refería, o peor, como si no te importara. Con esos ojos fríos que ya hace rato te notaba, que hacían que tu verde se volviera gris, con esos que me generaban algo que me asustaba. Porque no hay nada que lastime más que la indiferencia de quién te quería, saber que estás luchando contra su desgano, postergando un final que ya está escrito, que más temprano que tarde va a llegar. Saber que el otro ya se fue hace rato aunque esté al lado tuyo, que lo ve: Que ve que todo se desmorona, pero que no siente la caída y no va a sufrir el choque. Que ya hace rato se bajó de ese tren. Me vestí mientras te veía tomar mates y estudiar como si yo no existiera, como si no te preocuparan las peleas de más temprano, ni lo absurdo de que después de ellas nos hubiéramos desvestido para fingir amarnos. Mientras era víctima del silen

Después de vos

Y te voy a sobrevivir, porque el mundo no se detuvo en tu ausencia, la vida no termina en nosotros, y yo tampoco. Y me vas a doler, me va a parecer imposible tener que armarme de valor y afrontar tu ida, voy a decirle a todos que no sé estar sin vos, voy a pensar que eso es verdad, y con el tiempo me voy a dar cuenta de que no lo era. Me voy a negar a entender que ya no existe un nosotros, voy a encapricharme con el universo, voy a llorarle a tu recuerdo y a sentir que sin vos no puedo seguir, hasta ver que siempre pude, y que hasta me convenía. Voy a cansarme de escuchar "vas a estar bien" mientras siento que me arrancaron una parte, que cada segundo en el que el teléfono no suena me destruye un poco más el alma, hasta poder reconstruirla, hasta que no me acuerde por qué fue que tanto te sufría. Voy a saltearme fiestas, y salidas, voy a dejar de sonreír, voy a ver en fotos como seguís adelante mientras pasan los meses y yo sigo rota como aquel último día, voy a saltearme las

En nombre del amor

Un poco después de las 2 AM, y de nuestra peor pelea, y del sabor amargo que sentía por saber que nos estábamos volviendo tan sólo cenizas de lo que alguna vez habíamos sido... Cuando al fin recuperé el habla, cuando pude articular todo lo que venía pensando, mientras recostada al lado tuyo, observaba fijamente el portarretrato de tu mesa de luz, que llevaba nuestra mejor foto de aquella tarde de enero en la playa, y pensaba en lo sinceras que eran las sonrisas que nos habíamos provocado esa vez, y en lo honesto que era en ese entonces mi amor, y en lo eterno e inmenso que lo sentía... Mientras me disputaba entre quedarme a pasar la noche o irme en ese momento, pero con la firme certeza de que si me iba, sería para siempre... Un poco después de los gritos, y del silencio que me dejó inmóvil, (porque si hay algo peor que discutir es dejar de hacerlo y que todo por un rato sea vacío, saber que ya no luchás ni siquiera para solucionar, que el final está más cerca de lo que estaba antes, q

Espectador

Y es que es lindo comprar las entradas, ir al teatro, y ser espectador. Ver la vida increíble de otras personas, verlo todo desde la comodidad de tu asiento, desde la butaca que no te deja involucrarte o ser ese actor. Y reir, llorar, y disfrutar de las cosas increíbles que le pasan a otros, y desear que ese otro algún día seas vos. Meterte en personaje, disfrutar lo qué sabes que jamás va a sucederte, y volver a tu casa con tu pecho un poco más vacío, triste, sin entender por qué nada de eso nunca coincide con tu realidad o tu destino. Y a veces, somos esos espectadores en nuestra propia vida, en nuestro día a día. Y vemos como los sueños se le cumplen a esos otros: Los vemos viajar a lugares hermosos, vivir y tener historias de amor inimaginadas y de película, cumplir cada una de sus metas, conseguir ese trabajo que tanto quisieramos tener, vivir cosas que a nosotros nos parecen lejanas e inexistentes, pero sin embargo, sabemos que existen: Le existen a esos otros que no son nosotro

Estoy herida

Estoy herida, y mis cicatrices están expuestas en una vitrina, a la vista de todos. Estoy herida, y muchas veces me dijeron que lo oculte, que la gente podía aprovecharse de mis heridas, escarbar más, o reabrirlas. Estoy herida, y las llevo en mi piel con orgullo, veo en todas ellas las batallas ganadas, lo que pude lograr. Estoy herida, y busco que mis cicatrices vuelvan valiente a terceros, que ayuden a hacerle entender al resto que puede existir belleza en la fealdad de un corte, que tenerlo es sinónimo a haber sobrevivido, a seguir vivo, que no hay que tener vergüenza por haberse lastimado, por haberse vuelto a curar. Sufrí mucho, quizás también hice sufrir, quizás haya recuerdos que jamás dejen de doler, nombres que sigan haciéndome mal, miedos que jamás dejen de estar presentes, quizás toda la vida me la pase herida, pero no me humilla ya. Estoy herida, y sé que se ve, y que quizás alguien vaya y toque donde duele, y busque que vuelva a doler, pero muchos otros van a mirarme y a
And coincide with someone like you at least one time in this life, it was magical... And that if you were a shooting star, my wish would be that you stay And that I understand that maybe I'll never see you again, and that thought is inexplicably painful And that I know it doesn’t have any sense, but I felt something for you And that sometimes u just click And that we shared a little moment, that meant something And that I know I shouldn’t, but I miss you And that I know it’s not probably, but I want to feel you again And that I know that maybe that magic happens once in lifetime, and then you discover the tricks, the behind the scenes, the truth in the background. And that I know I should be happy because it happened But I don’t want to lose the hope of finding you again That this life choose to cross our paths, one more time That when I look at the sky, you are always shining That you aren’t temporary, like a shooting star That are constant, that you’