Estoy herida

Estoy herida, y mis cicatrices están expuestas en una vitrina, a la vista de todos. Estoy herida, y muchas veces me dijeron que lo oculte, que la gente podía aprovecharse de mis heridas, escarbar más, o reabrirlas. Estoy herida, y las llevo en mi piel con orgullo, veo en todas ellas las batallas ganadas, lo que pude lograr. Estoy herida, y busco que mis cicatrices vuelvan valiente a terceros, que ayuden a hacerle entender al resto que puede existir belleza en la fealdad de un corte, que tenerlo es sinónimo a haber sobrevivido, a seguir vivo, que no hay que tener vergüenza por haberse lastimado, por haberse vuelto a curar. Sufrí mucho, quizás también hice sufrir, quizás haya recuerdos que jamás dejen de doler, nombres que sigan haciéndome mal, miedos que jamás dejen de estar presentes, quizás toda la vida me la pase herida, pero no me humilla ya. Estoy herida, y sé que se ve, y que quizás alguien vaya y toque donde duele, y busque que vuelva a doler, pero muchos otros van a mirarme y a admirarme, van a atreverse a mostrar sus cicatrices, van a dejar de sentirse rotos, y empezar a entenderse enteros, humanos, vivos, valientes, reales.

Estoy herida, y no tengo nada que ocultar. No me humilla haber salido adelante aunque todavía a veces sangre, porque sé que lo que antes era constante ahora es tan sólo un mal momento, porque yo logré que el eterno dolor hoy sólo sea temporal. 

Sé que voy a seguir sanando, toda la vida, sé que todavía no estoy perfecta, pero no me preocupa ya. Sé que estás heridas van a ser cada vez más lindas, sé que me hacen ser especial.

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