La pared

te lloro en todas partes, me doles en todo el cuerpo, tus recuerdos siguen en mi mente, o en mi corazón, ya no los diferencio. Y pienso en vos cada mañana, te veo nítido en mi cabeza como si nuestra foto siguiera colgada de aquella pared, que ahora ya vacía, me recuerda a nosotros, y no sé con qué llenarla, llenarme, ¿Será lo mismo ella que yo? Me siento así, no sé quién soy, no se si soy, o si fui sólo con vos y ahora que no estás ya no habrá nada más que una pared vacía, porque fuiste lo mejor.
Me levanto, afronto la melancolía, cada día el dolor es un poquito menos horrible, cada mañana tu imagen se ve un poquito menos clara, y empiezo a diferenciar a mi mente de mi corazón, él te extraña, ella ya no, y los recuerdos los pienso un poquito menos de tiempo, cada vez me acuerdo menos de vos y de tu voz. Ya no te lloro todos los días, ya sólo te lloro algunas semanas, ya no te lloro ninguna, ya me siento menos vacía. Ahora la pared es la pared, y yo una persona, y cuelgo en ella y en mi mente una foto mía: Las dos estamos llenas otra vez. Mi sonrisa vuelve a llenarla, y a llenarme: Sé quién soy y lo que fui antes ya pasó. Ahora el tiempo pasado en mis recuerdos es una pared con una bala atravesada, que casi me mata, pero no lo hizo.
Y no fuiste lo mejor, lo mejor soy yo.
Y la vida todavía no terminó.

Sol iannaci

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