Sol Iannaci

Me estoy cansando de los comienzos, de que todos tengan sabor a final. Hay cierta torpeza en quién siempre comete los mismos errores, hay una repetición que asusta, una participación en el dolor, que es compartido, entre lo que lo lastima, y él mismo, que permite que lo sigan lastimando. ¿Nunca aprendo? Me estoy cansando de los principios, de que todos tengan sabor a dolor. Es que quizás soy yo esa torpe que se atormenta a bienvenidas que son despedidas aseguradas, quizás soy yo la que no aprende de ningún error, o quizás son experiencias, porque aunque diga estar cansándome, al final del día cada mentira tiene sabor a verdad, al final, me gusta ser quien a pesar de todo, confía y ve lo mejor que pueden llegar a ser, en todos los demás. Al final nunca me canso, ¿A quién engaño? La vida es más linda compartida con los demás, y aunque ya no sea la misma, no creo nunca cansarme y dejar de intentar, porque sigo creyendo en que tal vez, algún día, llegue quien por fin no sea una futura heri

Tenía miedo de que estés, de que te vayas, de que te quedes poco, o demasiado, de no saber que ibas a hacer. Tenía miedo de perderte, miedo de tenerte, miedo de estar bien juntos, o mejor separados, miedo de estar lastimandonos, miedo de que nuestra relación no fuera más que algo destinado a destruirse y terminar, tenía miedo de que fueramos una obra esperando ser demolida, miedo de que cada segundo fuese el último, miedo de vivir con la certeza de que, quizás en cuestión de días, o meses, pero teníamos fecha de vencimiento, teníamos final, miedo de no proyectarte en mis planes, miedo de no poder pensarte al lado mío siquiera en fechas cercanas, de no creernos más que algo débil y frágil, algo sin futuro, algo temporal. Tenía miedo de que no fueras vos, o no fuera yo, o no fueramos nosotros, miedo de estar intentando conservar algo que quería morir, miedo de sentirte mi enemigo, miedo de vivir discutiendo para tener la última palabra, para tener la innecesaria y sobreestimada razón. Te

Vení, sorprendeme con algún truco que ya no conozca, haceme creer en tus promesas, inventate mentiras nuevas, unas que pueda comprar, aunque todo sea falso, de papel. Vení, jugá a quererme, fingí que te intereso, besame algo más que la piel, dejame marcas en algún lugar más que tan sólo en el cuello, aunque me duelas después, ayudame a cambiar un dolor por otro, a borrar su nombre con el tuyo. Es que cuando me canso y aburro de la monotonía de extrañarlo, deseo extrañar a alguien más, a cualquiera que no lleve su rostro. Es que cuando me canso de desear estar bien, ya no me interesa tanto eso, como dejar de sufrir por él. Vení, no me decepciones, o decepcioname y que me importe, ganate un lugar en mi corazón, demostrame que existe gente después de él, que su nombre no es sinónimo de amor, ni de dolor. Es una locura lo que te estoy pidiendo, ya lo sé, porque hasta hace poco mi intención era sanar. Pero ya pasó tanto tiempo, ya me cansé tanto de recordarlo, que estoy esperando ansiosa a

Si pudiera volver atrás, cerraría puertas mucho antes de cuando efectivamente las cerré, me cansaría más rápido, me despediría sin miedo y en voz alta, correría lejos de donde siempre supe que no me sabían querer. Me respetaría más, pediría sin ningún atenuante que me respeten, renunciaría más seguido. Si pudiera volver atrás, haría varias cosas diferente, pero principalmente, diría muchos no sin ningún pero, ayudaría exclusivamente cuando quiero hacerlo, no dejaría que me usen, no me sentiría mal por no querer algo, o a alguien, y cuando me sabía maltratada, ahora me iría lejos, no gastaría ni un segundo de más en lugares donde sabía con certeza que no tenía que estar, no me daría vergüenza exigir un buen trato, no me rompería el alma para encajar con algunos corazones, no seguiría insistiendo dónde me demostraban una y otra vez que no valía la pena. Si pudiera volver atrás, estoy segura de que no le dejaría a mucha gente subestimarme, pero no puedo. Entiendo que el pasado fue un efec

Y fuiste la certeza de que puedo sentirlo todo por alguien, aunque ese alguien no me corresponda, aunque yo no sea una certeza para vos. Fuiste la certeza de que mi corazón funciona, que alguien puede hacerme vibrar, que no me enfrié completamente por dentro, que lo que sentí por vos es lo que tengo que buscar en alguien más. Fuiste la certeza de que no estoy rota, ni vacía de emociones, que alguien pudo y otra persona podrá volver a despertar en mí todos esos sentimientos que daba por muertos, que no todos los besos tienen el mismo sabor cuando los labios te importan, que hay miradas que son cálidas y te hacen darte cuenta de que las estuviste buscando toda tu vida en otros lugares. Fuiste la certeza de que los ojos brillan por algunas personas, de que existe la conexión a primera vista, de que mi piel todavía puede sentir el calor ajeno, fuiste la certeza de que me quedan muchas cosas por vivir, que existirán personas que sepan muchas emociones despertar en mí.  Entonces, admito que

Detesto los domingos por la noche, los detesto. Hay algo que sucede cuando empieza a oscurecer, cuando se hacen las 7 pasaditas, y el día paulatinamente va llegando a su final. Detesto los domingos por la noche, hay algo en ellos que está embrujado, que hace que duela el alma, la vida, que te trae pensamientos a flote que sólo lastiman, que te deja triste, con un sentimiento de vacío en el pecho, hay algo en ellos que da melancolía, que te hace sentir sólo, que te hace llorar. Quizás sea que en la vorágine del día a día, en la rutina, uno no tiene tiempo de pararse a pensar, uno vive, hace y deshace, no mira para adentro, no se pregunta si está siendo feliz. Quizás sea que la calma que precede a la tormenta, a veces es inclusive más dolorosa que la tormenta, porque es cuando toca sufrir todo lo que el mal clima destrozo con su paso. En el silencio te das cuenta del ruido que te estaba atormentando, en la tranquilidad entendes lo mucho que te destruye la ansiedad. Pero la calma de los

Dicen que con el tiempo todo deja de doler, lo cierto es que nunca tuve ninguna simpatía con el tiempo. El tiempo cura, pero también desgasta, genera ganancias, pero también pérdidas irrecuperables, sana, pero también agota. Y hace que deje de doler, dicen, pero yo no le creo nada al tiempo.  Es que hasta hace poco no sabía nada sobre alguien como vos, hasta que el tiempo, ese maldito, fue el que hizo que hoy me duelas. Pero sin embargo acá estoy: Confiándole mis ganas de volver a ser feliz al tiempo, que es quien provocó mi tristeza. Y cuando el sufrimiento parece interminable, me aferro a la idea de que el tiempo, el mismo que causó este lío, es él que me va a ayudar.  Y quizás el tiempo sea nuestra peor desgracia pero nuestra mayor salvación. Entonces me aferro a él, sabiendo con certeza que algún día me va a doler alguien más. Pero que vos ya no.  Que todos los días que pasan, estoy más cerca de que vos ya no. Sol iannaci

Y quiero que me beses otra vez Aunque sé que me dolerás después Estoy acostumbrado Ya no puedo evitar Pensar en que el presente Siempre va a terminar Y quiero que me ames esta noche Aunque por la mañana te olvidés De que mi piel te supo a eterna Del sabor de mi calor Yo sé que no es para siempre Pero que sea por hoy Porque sé Que tu voz no va a estar siempre  Y lo sé Que falsas promesas otra vez compré Ya no sé como evitar Verte a los ojos y pensar Que el deseo y las ganas se te irán Porque sé Que tu voz no va a estar siempre  Y lo sé Que falsas promesas otra vez compré Ya no sé como evitar Verte a los ojos y pensar Que todo lo que toco Se vuelve temporal Despacio en la mañana te arreglás En busca de otros sueños tu te irás Yo sé que esto siempre Es como un dejavú Debajo de tu risa Se esconde mi inquietud Por la tarde será la misma historia Tus ojos me miraran con frialdad Otra vez todo vuelve A repetirse igual Otro rostro otro tiempo Y el mis

Y jamás te diría que me gusta mirarte cuando estás distraida, que me gusta pensar que es en mi en quién pensas, o que los planes que estás proyectando en tu cabeza me incluyen, que me imaginás a tu lado en todos y en cada uno de ellos. Que si estás pensando en que te morís de ganas de ir a Paris, ahí a tu lado, en tu imaginación, estoy yo, armando las valijas, muriéndome de risa de alguno de esos chistes que no podés terminar de contar porque siempre te los olvidás, y porque no hay nada que me guste más. Que si estás pensando en recibirte, ahí al lado estoy yo, sentado fuera de tu facultad, ansioso por tu ultimo examen, y que muero de felicidad cuando venís corriendo a abrazarme, festejando tu victoria final. Que si estás pensando en que estás cansada de todo, y de todos, ese panorama no me incluye a mí, que de mí no querés escapar. Y que si tu plan mental en un momento de enojo es irte a vivir a otro lugar, en tus pensamientos me llevás a mí, que de mí no te querés alejar. Me gusta mi

No coincidimos en nada, absolutamente nada. Y no hablo de política, cine o música. Hablo de que te encanta lo que se puede presumir y a mi me encanta lo que se puede vivir, y sentir. No coincidimos en nada, somos dos polos opuestos, no nos coincide el corazón, tenemos sentimientos que se miran y se son ajenos. Tu piel es fría cuando te tengo cerca, tu mirada es vacía cuando hablas de amor. Y yo, acá, después de tantos golpes, sigo creyendo que es una irresponsabilidad disparar con promesas que no son más que palabras sin contenido, sigo confiando en que para expresar algo hay que realmente querer referirse a eso que se está expresando, para estar hay que estar con algo más que con el tiempo, para ser parte hay que ser merecedor de ese lugar que te dan. Pero no tenemos punto de encuentro, nuestras líneas son paralelas, porque cuando yo estoy desnuda y vulnerable, vos me ves las curvas, y cuando yo te muestro mis miedos, vos me besas el cuello, y es que para vos soy una persona común y c

Y es que hay gente que siempre va a tener una partecita tuya, un lugar especial, que tu piel la va a recordar. Hay gente que siempre va a ser presente para tus sentimientos, aunque ya sea pasado en tu vida. Y va a haber más personas, más historias, más cosas por delante, pero nada va a lograr borrarlas completamente, ahí van a seguir estando, a tan sólo una mirada de volver a hacerte arder. Hay gente que se ausenta, perdés contacto, sigue su camino y se distancia, pero tu corazón igual sigue reservándole un lugar, un cariño especial.  Y no sé cómo hace esa gente para lograr que su nombre siga provocándote algo, que te siga movilizando, por más tiempo que pase, por más que vuelvas a amar una y mil veces después. No sé si será la química, la conexión o la piel. Sólo sé que aunque me convenza de que ya no tenes ningún poder por sobre mí, siempre vas a ocupar ese lugar. Sé que si algún día coincidimos de nuevo a la misma hora y en el mismo lugar, sé que si me miras una vez más, me van a v

Yo pensé que nosotros éramos el amor, pero el amor sigue existiendo, en todos lados, todo el tiempo. Lo veo en la calle, en el colectivo, en el camino hacia mi trabajo, en la televisión, en las noticias. El amor existe, sigue existiendo, se ve en las parejas, en las fotos, en las miradas, en las dedicatorias, está en los ojos de mi mamá cuando me ve melancólica por tu ausencia y se muere por sacarme una sonrisa, está en la amistad, en la familia, en los actos desinteresados, en los gestos de corazón. Lo veo en cada persona, en cada detalle, abunda en el mundo, inunda cada rincón. Yo pensé que nosotros éramos el amor, pero el amor sigue existiendo, en todos lados, todo el tiempo. Existía antes tuyo y existe después de vos. Existe con o sin tu presencia, existe aunque nosotros ya no nos correspondamos, existe y hace del mundo un lugar mejor. Yo pensé que nosotros éramos el amor, pero el amor no terminó en vos y yo, y yo tampoco. El amor está en todas partes. Y algún día voy a vo

Mirándote Y a veces, cuando estamos juntos, me quedo mirándote, intentando descifrar cuánto me vas a doler después, cuando seas un recuerdo más. Es que ya pasé por muchos corazones, juré amor, confié en un para siempre, y me di cuenta una y mil veces que lo único eterno es lo temporal. Ya miré a muchas personas, me arriesgué yendo al frente sin pensar en nada, quise sin tener en cuenta lo que me iba a lastimar, pero la vida me fue cambiando, ahora estoy más responsable, más adulta, ahora sé que no se puede vivir en fantasías y después caer a la realidad, porque cada uno de esos golpes me hizo creer menos.  Mi perspectiva sobre las relaciones cambió, ahora las veo como algo que empieza y termina, entonces cuando te miro intento descifrar cuánto me vas a doler. Cuánto me va a doler alejarme de vos cuando llegue el momento, cuánto te voy a querer en ese entonces, cuán difícil va a ser. Tengo las defensas en alto, no son tiempos para salir al amor desarmado y desprevenido, no sin sabe

Conocés a alguien bastante parecido, con quien pensas en sintonía, sentís lo mismo por las mismas cosas, no hay diferencias irreconciliables, pero igual algo no fluye. No se equiparan las ganas, sus corazones no laten en sintonía, o quizás sus cuerpos no se unen, son dos parecidos que no pueden ser uno, que no saben amarse en la misma nota, como frases sueltas que no logran ser canción, que no encuentran melodía, que no riman, que no son. Y después encontrás a alguien que es distinto, opuesto, que es tu antítesis, alguien que viene cuando vas y grita cuando callas, alguien con quien no hay punto de encuentro en -casi- nada, con quien ningún gusto se equipara. Y ardes al mismo tiempo. Con la misma intensidad. Y eso es en lo único en lo que dos que se quieren tienen que coincidir. Hoy somos esa melodía que suena en todas partes, la que nadie puede evitar cantar. Hoy sos la frase que faltaba para componer la canción que -buscando siempre en lugares parecidos- no podía terminar. Sol ia

Y si hubiera sabido lo que nuestro encuentro casi fugaz iba a dolerme, si hubiera sabido que conocerte me marcaría tanto por tanto tiempo, si hubiera sabido que el olvido iba a ser mil veces más eterno que el amor, lo hubiera hecho -todo- igual, con vos. Te hubiera conocido como te conocí, hubiera dicho todo lo que dije, quizás hasta te hubiera abrazado más fuerte, besado más tiempo, amado más intenso, aunque después me lastimara más que esto, aunque se alargara el sufrimiento y atrasara el olvido. Viviría una y otra vez todo lo vivido. Y hoy miro hacia atrás y no creo que encontrarnos a la misma hora en el mismo lugar haya sido una cuestión de mera casualidad. Hoy miro hacia atrás y que nuestros planetas diferentes hayan colapsado por un rato, que esta vida nos haya hecho existir, aunque no estemos destinados a sobrevivir, no es cuestión de suerte, no es un accidente. Que vos y yo hayamos estado juntos, que nuestros corazones hayan latido en la misma sintonía, es algo más que coincid

Sos de la gente que se apresura a contestar un "bien" para poder preguntar "¿Y vos?" Porque realmente te importa más lo que sucede en la vida del otro y en su corazón. Sos de las personas que pueden posponerse para después por poner a alguien más primero en su lista de prioridades, de las que piden perdón cuando no hicieron nada, de las que no quieren perder a nadie aunque eso les cueste perderse a sí mismas. Pero tenés que parar. Y sé que se te hizo costumbre. Ser de las que piensan lo mejor de todo el resto, que siempre tienen una oportunidad más para regalar, que siempre perdonan, de las que siempre están. Sé que ser así te gusta, que no querés que la ilusión te cambie, sé que tu corazón sólo sabe confiar. Pero no te dejés nunca para después, por favor, empezá a valorarte como sabés valorar a los demás. Agarrá una de esas oportunidades que regalás todo el tiempo y dásela a tu sonrisa, andate de dónde no te sepan amar. Por favor, no creas que es tu trabajo pens

Tengo tantas cosas para decirte, pero reconozco la inutilidad de expresarlas. Sería como gritar frente a una pared, golpearla con fuerza esperando lograr alguna quebradura, no para dañarla, sino para ver que es corruptible, que se puede llegar a ella, pero no poder. Y en el proceso me lastimaría solo a mí, y mis manos sangrarían, y vos seguirías ahí, inmune, como esa pared. Los golpes los esquivarías, mis palabras no te causarían nada más que sorpresa, no te interesaría todo esto que estoy sintiendo, y yo sufriría el doble al verte completamente ajeno a lo que me pasa sólo a mí. Ya sé que esto no es mutuo, lo sé mejor que nadie, y es por eso que no tiene ningún sentido expresartelo y observar tu reacción distante, sufrir el frío en tus palabras, quedarme para que se me clave tu indiferencia en lo más profundo de mi exceso de interés. No quiero leer tu contestación y que me hiera tu neutralidad, tu apatía, tu desafecto, no quiero ver cómo del otro lado no me quieren, ¿Para qué, si ya sé

Vuelven. Vuelven todas esas cosas que creía ya haber superado. Vuelven y me asustan, me hacen sentir pequeña, me da miedo no poder sobrevivirlas de nuevo, cada vez me dejan un poco más cansada. Vuelven y me agota verlas acá otra vez: Sentimientos de insuficiencia, miedo a mi reflejo, dolor permanente, ¿No luché ya mucho contra todo esto? Pero se ve que es mi batalla, se ve que se va a volver a repetir.  Vuelve todo de pronto, tan de pronto que me siento asfixiada, pero en vez de dejar que me ahogué la abrazo. Hola, tristeza, espero que esta vez puedas quedarte lo necesario para irte definitivamente cuando decidas hacerlo, esta vez por favor no me ilusiones, ya no creo que me queden muchas más lagrimas para este viejo y cansador asunto.  Espero poder de verdad terminar con vos y con todo lo que se te parezca. Espero que cuando la felicidad vuelva, vuelva para quedarse, y que por fin se dejen de disputar el lugar. Esto no es un triángulo amoroso. Yo ya sé bien a cual de las dos quier

Sólo quiero estar bien, y no hablo de imposibles, de sueños enormes, de fantasías, sólo quiero estar bien. Quiero levantarme un día, y poder decirme a mí misma que estoy dónde quiero estar, que estoy cómoda con lo que soy, que por fin mi vida se encuentra equilibrada y mi autoestima deja de jugarme malas pasadas, que creo en mí, que estoy conforme conmigo misma, que piso seguro y no me dejo pisar por débil. Sólo quiero estar bien, despertarme a la mañana y saber que va a ser un buen día, vestirme de colores claros y afrontar la vida con una sonrisa, quiero que mis emociones no estén en una constante cuerda floja y que mi estabilidad no sea tan fácil de desmoronar, no quiero que todo me pueda afectar, no quiero más estar bien y mal todo el tiempo, no quiero más sentirme tranquila conmigo misma y al segundo siguiente no saber si por absolutamente nada más que un simple pensamiento puedo ponerme a llorar. Sólo quiero sentirme bien, llegar a un momento en el que pueda mirar a mi alrededor,

La vida me está doliendo, cada mañana me despierto con la convicción de que va a ser un buen día, cada mañana vuelvo a tropezarme con la realidad. Y la afronto, y la miro a los ojos, y no me gusta para nada, entonces me vuelvo a acurrucar dentro mío, vuelvo a ponerme a llorar. La vida me sigue doliendo, no importa cuánto intente confiar en que ya va a terminar, esta tristeza parece eterna, se siente como un viaje en auto en una noche lluviosa, en una ruta oscura, sin saber donde vas. Sabés que avanzás, suponés que lo hacés, pero no sabés con certeza si hay algo después. Pareciera que siempre va a ser camino y nunca destino, que la felicidad es para esos otros que no sos vos. La vida me está doliendo, y en mi brazo tengo tatuado un "Esto también pasará". Lo miro. Me convenzo a mí misma de que es cierto. Me ahogo entre lágrimas e intento respirar. Esto también pasará, pero ¿Cuándo? Pareciera que esta agonía está encima mío, aplastandomé la vida, las ganas, la sonrisa, y de vez

De vos quiero todas esas cosas que no se pueden pedir. No puedo pedirte que me elijas, pero sí que seas claro si no lo hacés. No puedo pedirte que te quedes, pero sí que dejes de irte y volver. No puedo pedirte que te decidas, pero sí que no me ilusiones si no sabés. No puedo pedirte que me prestes atención, pero sí que no me mires si realmente no me ves. No puedo pedirte que seas siempre igual, pero sí que ya no seas inconstante e intermitente. No puedo pedirte que te preocupes por mí, pero sí que dejes de fingir que sí. No podemos pedir que nos quieran. Podemos exigir siempre que no nos confundan. Sol Iannaci

Necesito empezar a ordenar mi cabeza, o mi pieza, lo que me sea más fácil. Necesito encontrar un equilibrio en mis pensamientos, en mi vida, necesito entenderme de una vez por todas, necesito crecer. Necesito volver atrás, a cuando era tan sólo un niño, a cuando no buscaba un orden, porque no lo necesitaba, porque mi pieza era un desastre, pero mi cabeza era simple, y en mis pensamientos no cabía la preocupación, y en mi vida no cabía la ansiedad, y yo me entendía, o no analizaba cada detalle tanto. Importaban solo las 24 horas que tenía por adelante, el futuro no me asustaba, los miedos más inmensos se encontraban debajo de la cama, o en ese placard que nunca se cerraba. Que la puerta no andaba, me decía mi papá, pero yo estaba seguro de que había un fantasma. La sabana me protegía, o tal vez me quería sentir invencible y encontraba la manera, tal vez mis temores no me acobardaban porque hallaba la valentía, le ponía excusas al temor, le gritaba que mi sabana me protegía, y el temor e

Tenés algo que no encontré nunca más en ningún otro lugar, ese algo que hace a los escritores crear textos, a los cantantes canciones, ese algo que necesita ser narrado, ese algo que te inspira a intentar escribirlo para poder entenderlo, ese algo que no se puede explicar con ninguna palabra. Tenés ese algo que no tiene todo el mundo, ese por el que muchos cometen locuras, ese que buscamos en todos, y cuando no nos llenan, no sabemos que está faltando. Y esta faltando ese algo. Esa chispa, esa magia, ese detalle. Eso que tienen los que son como vos, que hace que los que son como yo enloquezcamos. Y acá estoy, después de un par de tragos que no te traen de vuelta pero me sacan la tristeza por un rato, tratando de entender que es realmente ese algo que tenés que te hace ser lo especial que sos. Es que conocí a mucha gente, a esas que tienen todo, pero a la hora de la verdad, les falta ese algo, ese que no sé como definir, pero sé que sabés de lo que hablo.  Hay algo que tienen los que s