No coincidimos
No coincidimos en nada, absolutamente nada. Y no hablo de política, cine o música. Hablo de que te encanta lo que se puede presumir y a mi me encanta lo que se puede vivir, y sentir. No coincidimos en nada, somos dos polos opuestos, no nos coincide el corazón, tenemos sentimientos que se miran y se son ajenos. Tu piel es fría cuando te tengo cerca, tu mirada es vacía cuando hablas de amor. Y yo, acá, después de tantos golpes, sigo creyendo que es una irresponsabilidad disparar con promesas que no son más que palabras sin contenido, sigo confiando en que para expresar algo hay que realmente querer referirse a eso que se está expresando, para estar hay que estar con algo más que con el tiempo, para ser parte hay que ser merecedor de ese lugar que te dan. Pero no tenemos punto de encuentro, nuestras líneas son paralelas, porque cuando yo estoy desnuda y vulnerable, vos me ves las curvas, y cuando yo te muestro mis miedos, vos me besas el cuello, y es que para vos soy una persona común y corriente, y yo siempre me creí más que especial. Entonces no coincidimos en nada, y no importan los gustos, no es eso lo que tiene que asimilarse para arder en sintonía, para tener ganas de proyectar un ''nosotros'', para apostar una ficha a algo que empieza sin pensar en que pronto termina. Lo que importa es algo más, algo a lo que no le puedo poner un nombre. Somos diferentes, vos mirás a una persona y crees que lo esencial está en sus labios, yo observo la mirada, lo que dice con los ojos, lo vacíos o llenos de sueños que están. Para vos un paisaje es lindo por lo que le sobra, para mí la magia está en lo esencial, en eso que es lo único que no puede faltar. Vos me mirás y me prometes la vida, porque para vos las promesas son tan corruptibles como un papel, yo te miro y te juro que no puedo prometerte nada, porque para mí valemos lo que vale nuestra palabra, porque para mí las promesas existen y perduran, aunque no sean más que algo que podemos destrozar sin castigo, porque nada nos ata a ser honestos, porque no se pueden ver.
Vos me mirás y no me ves, crees conocerme pero escuchás lo que digo, y jamás te quedás el tiempo suficiente para empezar a escuchar también también todo eso que no digo pero siento, pero existe, aunque no se manifieste, aunque no sea tan fácil de observar. No me querés conocer, no hay conexión real, porque no coincidimos en absolutamente nada, al menos no por ahora, porque yo no sé estar a medias, no sé mirar a alguien y no querer conocerlo de verdad. No querés conocerme de verdad, porque vos ves la superficie, la punta del iceberg, y te sentís confortable en esa comodidad. Porque no te importa quedarte acostado al lado mío un rato más como para dejar de ver mi cuerpo y empezar a escuchar todo eso que no le cuento a nadie, porque no sabés apreciar mis diferencias, no entendés nada de lo que no se te parece, no podés ver más allá. Yo pienso, pienso mucho, quizás sea una desventaja la mayor parte del tiempo, pero sé siempre descifrar las intenciones.
Entonces no coincidimos en nada, porque vos sos de esos que te miran el cuerpo, y te prometen la vida, y yo soy de esas personas que te miran la vida, y se comprometen con el cuerpo. Vos sos de esos que miran con los ojos y prometen con la boca, y yo soy de esas personas que miran con el alma, y prometen, siempre, con el corazón.
Sol iannaci
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