Universo paralelo

Una vez escuché a alguien decir que en los "hubiera" existe un universo paralelo, nuestro universo paralelo: Nuestra vida alternativa, nuestros "yo" que no somos, llenos de cosas que no tenemos, de decisiones que no tomamos, de palabras que no dijimos. "Si tan solo hubiera", y un mundo de posibilidades se presenta ante nuestros ojos, y observamos una realidad que no existe pero que creemos que pudo existir, y nos sumergimos y atormentamos por lo que podría haber sido pero no es, como una forma de castigo. Somos rehenes de nosotros mismos, y de ese universo paralelo a lo que realmente es, poblado de cosas que no son ni pueden ser, pero que podrían haber sido, o al menos eso creemos, eso queremos creer. Aunque no lo sepamos ni lo vayamos a saber jamás, aunque solo sea nuestra imaginación inventando posibles finales de películas sin desenlace. Nos gusta creer que tenemos control sobre todo, o sobre algo, y nos encanta pensar que sabemos lo que hubiera pasado si hacíamos, decíamos, o nos atrevíamos, aunque no sepamos nada, aunque nuestras jugadas dependan mucho del movimiento de la de los demás, del azar, y de miles de factores sobre los que no tenemos ningún control. A veces me refugio en los "si hubiera" como forma de torturarme. A veces me encuentro triste por estar viviendo más en esa vida que no es, que en ésta que está siendo. A veces me arrepiento de hablar, de hacer, de actuar, y pienso que si -tan solo- cambiara el pasado, todo sería diferente. A veces creo saber con certeza cómo sería mi vida con elecciones distintas. A veces me entristezco porque vivo mucho más en ese universo, que en este, y en ese las cosas tienden siempre a funcionar. Pero en este todo es caos. En este me equivoco, me confundo, me arrepiento, tropiezo, vuelvo a tropezar, y de vez en cuando aprendo. En este la mayoría de las veces nada funciona como quiero, digo cosas incorrectas, hago otras sin pensar, y la perfección se ríe mientras tanto, porque en este universo, nunca la alcanzo. Quizás sea cuestión de dejar de perseguirla. Tal vez en ese universo paralelo ella exista, pero acá la vida es caos, y entre medio de ese caos, cuando la felicidad llega, vale doble. Y yo no quiero ser perfecta. Quiero ser feliz.