Mi deseo

Siempre vas a ser el deseo que le pido a las estrellas, aunque sea infantil, ¿El amor no lo es, un poco? ¿No lo somos todos cuándo el amor nos está guiando? Desde mi ciudad no se ven muchas estrellas, pero siempre que miro al cielo me acuerdo de vos, y siempre que me acuerdo de vos sonrío: El tiempo no logra impedir que eso suceda. Quizás sigo sonriéndote porque dejé nuestra historia en suspenso, tal vez por más que intente es hora de aceptar que tu nombre me sigue generando esperanza y no supe ponerle a ella un punto final. Y ni siquiera me importa quién se ría de mí, porque yo me río de todos ellos, que nunca quisieron a alguien tanto tanto, que las estrellas alcancen para seguirlo deseando. Te sigo anhelando, en secreto, aunque todas mis letras te pertenecen, y gritan la verdad que no me animo a confesarte, guardan la fe que proclamo ya no tenerte "porque tengo que crecer", y la gente grande no desea, no sueña, no imagina, la gente grande es racional, y fría, e inteligente, y yo tengo que crecer. ¿Tengo que crecer?
Siempre vas a ser el deseo que le pido a las estrellas, aunque sea infantil. Es que si crecer implica perder todo esto que provocaste en mí, y si renunciarte es obligarme a conformarme en una vida que no quiero, las estrellas me están salvando.
Siempre vas a ser el deseo que le pido a las estrellas, porque en ese instante en el que pienso en vos, por al menos un segundo, nos creo posibles, y ante ese escenario se llena una ausencia que no sabía que tenía cada vez que me notaba rara porque me faltaba algo. Me faltabas vos. Es que yo estoy bien, pero ser feliz tiene que ser otra cosa, ser feliz tiene que ser algo más.

Sol iannaci

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día de sol

El último cigarrillo

Te quiero