Mi anzuelo

Quiero que por hoy lo toques como si lo quisieras, como si fuera suficiente, como si alcanzara, al menos para vos. Quiero que por hoy lo beses como si estas inseguridades sólo existieran en mi mente, como si mis curvas fueran algo más que defectos que no puedo erradicar, que lo acaricies como si fuera algo más que lo que veo cuando me observo y no puedo soportar lo que hay. Quiero, de vez en cuando, buscar la seguridad que no encuentro dentro, afuera, y que alguien, alguna persona, lo mire como si para algún par de ojos mi realidad fuera sólo mía y lo que yo aborrezco de mi imagen no fuera visible para los ojos de los demás.
Ya habrá tiempo para dejar de odiarme, y te juro que lo intento, lucho contra esta tristeza desde hace tiempo, y vuelvo a fracasar. Quiero que por hoy lo toques como si lo quisieras, porque yo no lo hago, y sé que mi cuerpo necesita de mi amor. Pero en días en los que se agota de esperarme, él me pide que si no soy yo, alguien por un ratito lo quiera, y yo lo ayudo a descansar de todo el maltrato al que lo someto. ¿Cuándo me transformé en mi propio anzuelo?

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