Cada punto

Yo a veces supongo, deduzco cosas. Entonces imagino, o quiero creer, que cada punto de nuestra historia forma una línea que nos va acercando a algún lugar. Que las tristezas, las alegrías, las ganancias y pérdidas, lo que conseguimos y lo que no nos funcionó, la gente que llegó y la que no tenía destino de permanencia, las experiencias, los errores, las virtudes, que no todo es catastrófico. Que más bien, cada pequeña cosa tiene su razón de ser, y que somos quienes somos por todo lo que nos vivimos, justo como lo vivimos, sin alterar nada.

Yo a veces invento, porque me niego a creer en el desastre que sería la vida si fuera una gran casualidad, y decido confiar en que las cosas suceden como lo hacen para no alterar ese sentido, y que los hechos que acontecen tienen que acontecer para que la línea siga su camino. Entonces confío en que tengo que dejar de ser caprichosa, porque si algo hubiera sido distinto, la línea se hubiera desviado, y si lo que tanto quería sucedía, o si lo que tanto maldije que haya pasado no ocurría, yo no habría sido en un futuro lo feliz que voy a ser.

Claro está que son mis conjeturas, pero cuando la ansiedad me lastima y me encuentro pensando en mi pasado y en mi futuro, me tranquiliza esta idea. La idea de que nada te sucede o se te niega por puro azar. La idea de que adelante hay mejores oportunidades, sólo si en vez de buscar controlarlo todo, me dejo sorprender. La idea de que existe una linea, y algún día todos los puntos inconexos van a formarla, y yo voy a agradecer que cada paso haya sido dado justo como fue.

Sol iannaci