Venganza

Escribió en una lista todos los nombres que recordaba con rencor, nombres que le traían a flote momentos que dolían, mentiras que seguían frescas, heridas que no cicatrizaban, y llevó a cabo su plan. Desde ese mismo instante iba a dejar de poner la otra mejilla, porque ya no soportaba ningún golpe, iba a dejar de ser la persona ingenua que todos habían conocido, porque no le provocaba más que decepciones, e iba a volver a empezar en un mundo en el que se pagaba con la misma moneda, porque el karma por si mismo nunca hacía su trabajo, y soportarlo todo se sentía como dejarse menospreciar una y otra vez, ¿Pero qué si existía una forma de sanar? ¿No era lo que todos siempre habían merecido? ¿No sería una manera de olvidar un poco la humillación que sentía por la bondad que hasta ese momento se había pasado repartiendo? ¿No era una especie de retribución justa y equitativa el simplemente ser con el resto, como ese resto es con uno? ¿No sería más fácil actuar enojada que asumirse rota? Escribió en una lista todos los nombres que recordaba con rencor, planificando sus próximos pasos, mientras recordaba que todos dicen que la venganza es mala. - Que gracioso... —Pensó en voz alta. -Nadie se acuerda de aclarar que la venganza no existiría, si no hubiera habido en primer lugar, una gran triste traición.

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