Disculpandome

Quizás el problema sea que mi cintura no sea suficiente para tus brazos, o que cuando yo redacto palabras inconexas vos necesitas rimas y poesía, quizás el problema sea que el tacto de mis manos te parece áspero o que mis labios no supieron recorrerte, tal vez mi amor te parece poco, mucho, o no lo entendes. A veces yo tampoco lo hago.

De pronto se me ocurre que pueden ser mis anécdotas, siempre tan repetitivas, a las que nunca sé encontrarles el punto final, en las que me pierdo y adentro cual si fueran laberintos, y que a veces sé que aburren, tal vez te aburrí. También podría ser por mi perfil izquierdo, que no es tan lindo, en las fotos no se ve, en persona no puedo lograr cubrirlo, te pido perdón por eso también. ¿Cuándo me empecé a disculpar por ser?

¿Seré yo? ¿Será algo que me sobra o me falta? Es que de entre tantos defectos que percibo dentro mío, el peor de los peores, es el de no saberme valorar. ¿Será que coloco en vos mi autoestima? ¿Será mucho el poder que le doy a los demás? 

Sol iannaci

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