Quedate

Pero, ¿Te podés quedar un ratito? Quedate hasta que ya no funcione, hasta que nos demos cuenta que no somos compatibles, hasta que te desidealice y me de cuenta de que no me gusta tu humor por las mañanas, ni la manía que tenés de dejar la puerta del baño abierta, o tu opinión sobre ciertos temas de los cuales me sensibiliza hablar. Quedate hasta que el amor se vaya desvaneciendo, hasta que no sepa si es sólo costumbre, hasta que me de cuenta de que no sé si sos para mi, que no sé si soy para vos, quedate hasta que descubra que no teníamos que ser, y por qué motivo no.
Es que te fuiste en mitad de una frase, y nuestra historia quedó inconclusa, inacabada, y entonces me dediqué a pensarte perfecto, ¿Pero qué si no lo fueras? ¿Qué si la frase no terminaba como lo imaginé yo? Quedate hasta que el enamoramiento se desvanezca, y nos vayamos los dos. Quedate hasta terminar esa frase que quedó a la mitad, hasta que me de cuenta de que no sos todo lo que busco, ni sos nada de lo que necesito, y pueda ponerle un punto final. Es que te fuiste en mitad de una frase, y en mi mente la completé yo. Y para mi hubiera tenido un final tan pero tan feliz, y para mi hubiéramos sido tan compatibles, y para mi hubiera durado tanto, que necesito que vengas, te quedes un ratito, y me demuestres que estoy equivocada.
O que vengas, te quedes para siempre, y me des la razón.
sol iannaci

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día de sol

El último cigarrillo

Te quiero