Este mundo

Yo no sé de dónde saliste, pero de este mundo vos no sos. Y algún día me sucediste, y por más que intente no puedo dejar de pensar que sos milagro, porque no te encontré todavía en otro lado, porque no abundás. Yo creo que soy la que fui con vos, el resto sacó versiones mías más apagadas, pero con vos me sentí con brillo, y me gusta creer que esa es la persona que oculto detrás de todas estas capas, que mi esencia la despertaste vos, pero que definitivamente soy más de lo que me siento o me hicieron sentir otros desde hace ya bastante tiempo. Yo no sé por qué tuviste que ser, quizás suerte, quizás destino; pero sé que vos de este planeta no venís, estás acá de casualidad, por error, sin querer, y sos más puro que todo lo que te rodea, y daría todo lo que tengo por poder cuidar esa pureza.
En cuanto a mí, también siento que desencajo, pero dónde yo veía a una persona muy frágil, vos viste a una demasiado buena, y donde yo veía una debilidad, vos viste sólo fortalezas. Es que ser como yo, ser como vos, por ahí es jodido, digo, sentimos en exceso. Y preocuparse tanto por el resto, probablemente conlleve una vida con más heridas, porque todo nos lastima. Pero también el amor es un poquito más fresco, más intenso, más real, también queremos más honesto, más lindo, más eterno.
Y sabés, creo que somos parecidos, y que todo lo hermoso que veo en vos, es todo lo que no puedo aceptar en voz alta que siempre encuentro en el espejo. Entonces lo voy a decir de una vez por todas en voz alta: Te quiero porque en vos me ví reflejada. Los que somos como nosotros sufrimos, tal vez demasiado, pero a veces, de vez en cuando, por ahí por suerte o por destino, la vida nos hace coincidir con alguien justo como nosotros, y en un segundo descubrimos algo que no nos sucedió con nadie más, una conexión inmensa, un cariño especial.
Yo no sé de donde salí, pero de este mundo yo no soy. A veces me cuesta la vida con tanto sentimiento, pero después me encuentro con alguien como vos, alguien que tampoco sabe bien cómo carajo llegó a este planeta, y el resto es magia. Es el encuentro de dos personas que sin pertenecer a este lugar lleno de dolor, encuentran en él la empatía que necesitan para seguir viviendo con esperanzas.
Y sabés, nunca voy a saber si fue suerte, o si fue destino. Pero algo o alguien quiso decirme a los gritos, que no soy la única confundida de mundo ni estoy acá tan sola, aunque no vayas a ser vos quién se tenga que quedar.
Sol iannaci

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día de sol

El último cigarrillo

Te quiero