Decepción

La decepción, la verdadera decepción en mí, tiene un solo efecto: no puedo escribir nada.
Jamás eternizaría en palabras, ni siquiera horribles, a alguien que realmente me decepcionó.
No te mereces ser un escrito cruel, porque incluso ese escrito puede tocarle alguna fibra a alguien. Y yo no quiero que una persona como vos pueda tocar a nadie, excepto para darle frío.
Yo sé que eso es lo que hago con lo que me hacen, que habla bien de mí, que cada uno da lo que es, y que se yo. Pero con vos voy a hacer una excepción.
No te quiero dar el lujo, después de todo, de sentirte importante, ni de lograr ser algo que sin mí jamás serías.
Porque ya no me tenés a mí para serlo.

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