Cuando no te querés

Nunca creí tener que explicar lo evidente. Sin embargo acá estoy, en frente tuyo, mientras me preguntás que me pasa. ¿Qué me pasa? Me pasás vos. Pero no de la manera en la que yo creía. No me duele la panza por los nervios de tenerte cerca. Me duele la cabeza, y el corazón, porque nunca creí que justo vos serías capaz de lastimarme tanto, y todavía tener el coraje de declararte inocente alegando no tener idea de lo qué me pasa.
¿No podés verlo? Me pasás vos. Pero no como creí ciegamente durante todo este tiempo. No me siento cómoda cerca tuyo. Me siento desprotegida, en peligro inminente, sufriendo un destrato que nadie merece y yo menos. No después de todo lo que hice por los dos.
Algún día vas a entenderlo, o tal vez no. Tal vez jamás lo hagas y vivas tu vida entero sin darte por aludido de lo que doliste. Sin pedir perdón. 
Algún día voy a entenderlo. Voy a comprender que me quiero. Me quiero. Me quiero. Y que llegó el momento. Por primera vez en mi vida, juro que voy a actuar como si me quisiera, y me voy a empezar a querer.
Después de una vida entera de destratos no merecidos, puedo alejarme del ''¿Por qué a mí?'', y admitir el único hilo conector de tantas historias con mismo desenlace: Se te acercan personas muy crueles cuando no te querés.

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