Cuota de ilusión
Siempre vuelvo a vos, o a tu recuerdo, o a la cuota de ilusión que guardo por las dudas en algún costado de mi cuerpo, escondida hasta de mi misma y de todas las razones por las cuales no debería hacerlo. Siempre vuelvo a vos, en ese ciclo vicioso vivo, y no sé si es que me acostumbré a esa repetición, o si no te encuentro por otro lado, y se bien que lo he intentado: A veces me resigno, y dejo de buscar, a veces salgo fuera, y vuelvo a fracasar. Debe de existir en alguna parte, alguien que me saque esa cuota de ilusión, pero sé que va a ser con llanto, y lo tuyo fue distinto, porque nunca me hiciste sufrir para volverte inolvidable. Sólo me hiciste desearte con una esperanza que sólo tenía cuando era niña y no creía en imposibles. Debe ser así como la gente buena se hace un lugarcito en los demás, debe ser la huella que no necesitó ser herida lo que me sorprendió y cautivó de vos. Y yo siempre vuelvo, aunque el lugar ya esté vacío, nadie agota esa cuota de ilusión que te reservo, e