Tu abrazo

Te quiero contar dos cosas. La primera es que cuando me preguntan cuál es mi lugar preferido en el mundo, yo digo París, y aclaro que no por la ciudad en sí, sino por mis deseos de conocer la torre Eiffel como uno de mis sueños en la vida, porque nada más lindo que vivir con sueños claros.
La segunda, y no menos importante, es que tengo miedos que sólo calmaría si mi cuerpo estuviera atrapado entre tus brazos. Necesito ese y sólo ese abrazo, que todavía no puedo tener.
Así que por ahora tengo que apaciguar mis inseguridades de otras formas, mucho menos efectivas. Y de todas, la que más me sirve es imaginarlo. Y lo imagino fuerte. Tan fuerte que me pudieras romper, si no me estuvieras armando. Lo imagino eterno. Que dure tanto que cuando nuestros cuerpos se separen, por un ratito casi fugaz pero perceptible, todavía sienta que estamos unidos. Lo imagino paz. Es que, por ahora, mi mente es guerra, y espero algún día poder sanar ahí, y que todos mis fantasmas a los que ahora creo que puedo tocar, se vuelvan lo que realmente son: Intangibles, porque no existen. 
Yo sé que cuando me abraces, este dolor de garganta, este nudo que intento desatar y enredo más en el intento, va a aliviarse. Yo sé que ahí el terror que todo lo abarcaba va a volverse lo que siempre fue: Una simple exageración de pensamiento. 
Entonces, cuando me preguntan cuál es mi lugar preferido en el mundo, yo digo París, y aclaro que no por la ciudad en sí, sino por mis deseos de conocer la torre Eiffel como uno de mis sueños en la vida, porque nada más lindo que vivir con sueños claros. Y todos se quedan contentos.
Y mientras tanto, una voz en mi cabeza que solamente escucho yo, y que nunca está donde estoy porque siempre está pensando en vos, se ríe. Mi lugar preferido en el mundo está a salvo. Nadie sospechó que estoy segura de que es tu abrazo, y no París, lo que podría darme la certeza de que no hay otro rincón en todo el universo en el que yo preferiría estar, si pudiera estar atrapada entre tus brazos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día de sol

El último cigarrillo

Te quiero