Ella

Y yo opino que no te mereces estar así por ella, pero mi opinión no importa porque no la escucharías, entonces me limito a observarte: Te das la cabeza contra la pared una, dos, tres veces... Está bien, no podría juzgarte, yo también estuve ahí, yo también tropecé con la misma piedra más por vicio que por error, porque a veces disfrutamos tanto del ratito en el que no nos caemos, que llegamos a creer que la persona que amamos vale todas esos raspones que nos provocamos al volver a intentar. Yo sé que vos no pensas que esta vez va a ser distinto. Lo sé porque te veo con la mirada apagada y sospecho que en ella no hay ni un minúsculo gramo de fe. Sé que seguís adelante porque te gusta como duele, y te comprendo, yo también disfruté sufrir compañías vacías solo porque no podía tolerar el pensamiento de ya no tenerlas, aunque en esa soledad sabía que me iba a sentir por fin completa. Pero todos nos dejamos de lado en algún momento y solo nos reencontramos con nosotros mismos cuando de verdad nos cansamos, y yo sé que todavía no te cansaste, aunque digas que si, aunque jures que no vas a volver. Yo sé que te vas a cansar eventualmente, porque todos lo hacemos, pero todavía no, todavía es temprano para tu corazón y su capricho.
Claro que me gustaría dejarte de ver sufrir y devolverte esa esperanza que ya casi en coma no se digna a morir, pero por ahora es imposible. Y te entiendo, yo también me cegué tanto de alguien, que el mundo restaba en comparación a esa persona. Es que si tan sólo me vieras, quizás, tal vez... Pero todavía no. Y yo opino que no te mereces estar así por ella, y que yo no me merezco estar así por vos, pero acá estoy, con la mirada apagada y sin fe, esperando casi por inercia que despiertes. Pero vos estas mirando para el otro costado, porque todo lo que yo tengo para darte, es todo lo que ella no necesita dar para que la sigas eligiendo. ¿Quién nos entiende?
Yo también lo podría tener todo todo, pero no de quién lo quiero, y estoy segura de que hay quien opina que no merezco estar así por vos, pero nunca escucho, entonces no te culpo: Porque yo también se que el amor es una forma sutil pero desgarradoramente dolorosa de masoquismo, y al fin y al cabo, estamos sufriendo los dos.
Sol iannaci

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día de sol

El último cigarrillo

Te quiero