Melancolía
Dicen que los años no vienen solos, los míos vinieron llenos de una agridulce melancolía. Me da miedo el tiempo, lo rápido que todo termina, y lo mucho que pueden durar los recuerdos. Antes vivía, vivía y sentía. Ahora cuando estoy en el momento en el que quiero estar, enfrente de la persona que quiero estar, feliz de estar en ese lugar, siento esta rara melancolía: La que te genera saber que los minutos vuelan y que pronto todo sólo va a ser un recuerdo, que cada día ese recuerdo se va a llenar más de polvo y de ausencia hasta ya parecer viejo, como de otra vida, como de otro corazón. Te miro y sé que después te voy a estar pensando, y desearía poder hacer algo para frenar la vida en este instante en el que estoy dónde quiero estar, o poder volver a ser como antes, cuando vivía sin la ansiedad que da saber que por mucho que te aferres al presente, en breve se convierte en pasado. Y quizás sea una forma valiente de vivir la vida, o quizás sea muy cobarde, pero es que así me hicieron lo