Pestañas caídas

¿Te acordas cuando estábamos acostados? Te enseñé el juego y te dije que tenías que pedir un deseo y yo también, al que se quedaba con la pestaña que se te había caído se le iba a cumplir. En ese momento el mundo era nuestro, y yo no sabía si seguía girando o el tiempo se había detenido en los dos, yo no sabía si el resto estaba viviendo como si nada estuviera sucediendo o si el presente de todos se había frenado por ese rato para admirar que después de tantas complicaciones por fin estábamos uno enfrente del otro, pero para mí éramos solo nosotros dos, para mi todo el universo estaba en pausa. Y no estaba preocupada por nada, y no estaba pensando en nada más que en vos, porque el mundo era nuestro y ese instante que compartíamos, era perfecto.
Te miré a los ojos y supe que pedir, ni siquiera lo dudé, no se me ocurrió nada más que pudiera querer, solo que podamos ser, aunque sea en una realidad paralela, y que nos podamos volver a ver, aunque sea en mis sueños, pedí por vos, y por mi, y por el nosotros que jamás se puede escribir, y me di cuenta que te quería, porque nunca había anhelado un deseo con tanta melancolía en el pecho, de forma casi infantil, aun sabiendo que si lo pienso no se me ocurre ninguna manera de que podamos funcionar. Entonces no pienso en cómo hacerlo, porque el cómo me deprime, solo pienso en quién, y quiero que seas vos.
No sé que habrás hecho con tu deseo, y tengo mis dudas de si me incluía, quizás no, pero la pestaña me la quedé yo, y como todo lo que tenga que ver con los dos es un imposible, y me vuelve infantil desearte, entonces voy a confiar en que los deseos se cumplen, porque en el momento en que puse tu pestaña en mi pecho, me sentí feliz. Sentí que era una señal y que el universo no se olvida de lo que deseas con todo tu corazón y de lo que le pedis con todo el alma. Y tal vez solo haya sido una casualidad, pero sabes, ese día para esa pestaña nosotros fuimos posibles, y a ese escenario me aferro, porque te quiero mucho, y a lo que quiero mucho no sé descartarlo sin antes haber puesto el cuerpo y el alma, en intentar hacerlo funcionar.

Sol iannaci☀️

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