Verte triste (Agos)

Verte triste es verme triste, como si nos conociéramos tanto que nuestros sentimientos fueran un reflejo. Y yo, sabiendo sobre tu tristeza, me desespero, porque ya te dije un millón de veces que estoy. Pero ¿Cómo hacerte saber que no estás sola? Si yo sé que las lágrimas actúan como mural, y que a veces, cuando el dolor nos inunda los ojos, es inevitable llegar a pensar que estamos solos.
El resto está, pero no comprende. El resto no sabe lo que te está pasando por la mente o por el corazón. Entonces los demás están, cerca, al lado, pegados, sí, pero no dentro. Adentro sólo estás vos, y ahí, justo ahí en donde arde, los abrazos no llegan.
Yo no sé qué sentís con certeza, es verdad. Pero me hago una idea. Y muchas veces no sé qué decirte, porque estar en tus zapatos ahora es difícil, y porque no existe ninguna manera de aminorar ciertas tragedias, ni quiero recurrir a palabras vacías que no sé si te van a sanar.
Entonces te digo que ''Esto también pasará'', y casi puedo imaginarte reir. Sé que ahora no ayuda, porque cuando el presente es horrible todo es horrible, pero quiero que lo sepas. Quiero que lo sepas porque algún día te va ayudar.
Y si pudiera cargar con tu tristeza en mis hombros, no dudaría un segundo de sacarla de los tuyos. Si pudiera, al menos, llevarme un porcentaje conmigo, no tendría ni que pensarlo. Pero no puedo. Y yo, que por tu sonrisa haría lo que sea, sólo te puedo decir -una vez más- que estoy. 
Ya sé que ya lo había dicho un millón de veces antes. Pero te lo repito. Estoy. Aunque tu tristeza te convenza de que no hay nadie. Y si pudiera, daría lo que sea para que tu vida vuelva a ser la que era, pero la sonrisa que tenías ya no va a estar.
Lo que sí puedo prometerte, es que vos vas a conseguir una nueva. Y yo voy a estar ahí para admirarla.
Porque siempre estuve acá admirándote.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Día de sol

El último cigarrillo

Te quiero