Después del minuto ocho
Cuando empecé a escribir en redes tenía veinte años: la edad que tiene Jazmín en "Después del minuto ocho". Hoy tengo veintitrés, y publiqué mi primera novela. Una novela sobre el dolor. Un dolor que experimenté varias veces a lo largo de mi vida. Muchos me preguntan cómo plasmé lo que se siente transitar un duelo sin jamás haberlo sufrido. La respuesta no la tuve antes, pero la tengo ahora: el dolor es universal. Cuando estamos tristes, la tristeza del otro nos suena siempre parecida a la nuestra, aunque la causa sea diferente. Nos encontramos resonando con las emociones que el otro tiene. Cuando estamos tristes, nuestro dolor lo abarca todo, y siempre parece el más grande. Yo también, al igual que Jaz, me sentí incomprendida muchas veces. Yo también creí que mi tristeza repelía a los demás. Yo también sospeché que mi angustia lo abarcaba y abarcaría todo por y para siempre. Yo también me consolé a mí misma con un "esto también pasará". En el camino encontré a