Miedos

Nacen en tu mente, se instalan en tu cabeza, y son imposibles de erradicar fácilmente. La inseguridad y la desconfianza, llegan para quedarse por un tiempo prolongado, y acrecientan con el miedo. De pronto te encontrás a vos mismo sufriendo por cosas que sabés, solo tienen lugar en tu mente, enojado con personas que en realidad, no hicieron nada más que lo que vos imaginaste, preso de fantasmas que no son reales, salvo dentro tuyo. Y si existen ahí, qué difícil erradicarlos. Que difícil entender que afuera no hay peligro, que no hay nada de lo que correr, que nadie va a lastimarte ni te está hiriendo, que solo es tu propia cabeza jugándote una mala pasada, una vez más.
Entonces te equivocas, te encerrás en vos para no sufrir, por las dudas. Te alejás de la gente que te quiere porque quizás no lo haga tanto, y cuando te encontrás solo pensás "Mis miedos tenían razón". No te das cuenta que lograste que existan actuando en consecuencia, enojándote en la vida real por situaciones que ahí, no están. 
Mirá cuanto pueden determinarte la vida tu propios pensamientos. Mirá cuantas realidades podés crear cuando las pensás y crees que existen, y que tienen poder por sobre vos, sin saber que el poder es tuyo, y que vos podés lograr que los fantasmas existan y se hagan reales, o que desaparezcan para siempre. Podés repetirte cuando aparecen que no son verdaderos, que no tienen que determinarte, que no son más que inseguridades disfrazadas de peligros que no hay, podés callar las voces que te dicen que algo va a salir mal, o que algo está saliendo mal y no te diste cuenta, porque no tiene que ser siempre así. Porque no siempre tiene que salirte algo mal, y porque si saliera mal, no vas a evitarlo amargándote el corazón y la vida de antemano.


Mirá cuantas cosas podés manejar con tu propia cabeza. Mirá lo feliz que podés llegar a ser cuando decidís dejar de ser prisionero de una pesadilla que quizás no existe más que cuando estás dormido y todo es simplemente un mal sueño, que se disipa cuando abrís los ojos, y te encontrás en paz.

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