Depresión
- ¿Que sentías? - Le preguntó. Intentó encontrar las palabras justas para su respuesta, pero no podía expresar lo que le pasó, así que recurrió a las metáforas. - Fue como... Fue como si me estuviera ahogando. A mis costados no hay algo que pueda salvarme, solo agua. Busco desesperado algún indicio de que algo va a cambiar, pero no encuentro nada. Me desespero, y mi miedo empeora todo más. La sensación fue esa, estoy perdiendo las fuerzas y no hay siquiera a la vista una escapatoria, un lugar al que aferrarse, una orilla hacia la cual nadar. De pronto escucho las voces que me dicen que todo va a estar bien, pero desde lejos. Yo soy el que estoy en el medio de la nada, yo soy el que estoy luchando contra todo pronóstico, aún sabiendo que no hay chances de poder ganar. Así se siente la depresión, solo que no hay agua. No sabés que es lo que te hunde, solo sabés que no hay salida, que hagas lo que hagas cada vez estás mas inmerso en ese mar ficticio que te deja exhausto pero con vida