Volver atrás

Si pudiera volver atrás, cerraría puertas mucho antes de cuando efectivamente las cerré, me cansaría más rápido, me despediría sin miedo y en voz alta, correría lejos de donde siempre supe que no me sabían querer. Me respetaría más, pediría sin ningún atenuante que me respeten, renunciaría más seguido. Si pudiera volver atrás, haría varias cosas diferente, pero principalmente, diría muchos no sin ningún pero, ayudaría exclusivamente cuando quiero hacerlo, no dejaría que me usen, no me sentiría mal por no querer algo, o a alguien, y cuando me sabía maltratada, ahora me iría lejos, no gastaría ni un segundo de más en lugares donde sabía con certeza que no tenía que estar, no me daría vergüenza exigir un buen trato, no me rompería el alma para encajar con algunos corazones, no seguiría insistiendo dónde me demostraban una y otra vez que no valía la pena. Si pudiera volver atrás, estoy segura de que no le dejaría a mucha gente subestimarme, pero no puedo.
Entiendo que el pasado fue un efecto colateral de no quererme, entonces, comprendo que no tengo que volver atrás. Si vinieras hoy, no te encontrarías con la misma persona permisiva que conociste hace un tiempo, y quizás para eso fue que tuvo que ser como fue. Si vinieras hoy, no podrías aprovecharte de mi ingenuidad, es que hoy lo veo claro, tal vez me lastimaste hasta donde permití que lo hagas, tal vez fui cómplice, tal vez dos personas no me querían.
Si pudiera volver atrás, no lo haría: Aprender a quererse conlleva varias equivocaciones, y por suerte, ya las pasé.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día de sol

El último cigarrillo

Te quiero