Certeza

Y fuiste la certeza de que puedo sentirlo todo por alguien, aunque ese alguien no me corresponda, aunque yo no sea una certeza para vos. Fuiste la certeza de que mi corazón funciona, que alguien puede hacerme vibrar, que no me enfrié completamente por dentro, que lo que sentí por vos es lo que tengo que buscar en alguien más. Fuiste la certeza de que no estoy rota, ni vacía de emociones, que alguien pudo y otra persona podrá volver a despertar en mí todos esos sentimientos que daba por muertos, que no todos los besos tienen el mismo sabor cuando los labios te importan, que hay miradas que son cálidas y te hacen darte cuenta de que las estuviste buscando toda tu vida en otros lugares. Fuiste la certeza de que los ojos brillan por algunas personas, de que existe la conexión a primera vista, de que mi piel todavía puede sentir el calor ajeno, fuiste la certeza de que me quedan muchas cosas por vivir, que existirán personas que sepan muchas emociones despertar en mí. 

Entonces, admito que no soy tu certeza, y le agradezco al destino por la coincidencia. Es que me hiciste ver, después de tantos años de frío, que alguien puede hacerme arder con tan sólo una sonrisa, y aunque ahora los recuerdos me quemen, y no pueda olvidarme de tu voz, no cambiaría nada de lo que pasó. Porque, ahora, cuando al fin me libre de extrañarte, no voy a conformarme con nada menos que lo que sentí cuando te ví. Porque eso es lo que quiero que me provoque alguien, porque eso es lo que no encontré nunca en otros mientras sentía que quizás el problema era yo, que tenía imposibilidad para querer.

Pero es que a todos les faltaba eso. Eso que vos en un instante pudiste hacerme sentir. Eso que ahora va a ser lo esencial para quedarme, porque ya no voy a apostar ninguna carta en donde no pueda sentir.

Sol iannaci

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día de sol

El último cigarrillo

Te quiero