El tiempo

Dicen que con el tiempo todo deja de doler, lo cierto es que nunca tuve ninguna simpatía con el tiempo. El tiempo cura, pero también desgasta, genera ganancias, pero también pérdidas irrecuperables, sana, pero también agota. Y hace que deje de doler, dicen, pero yo no le creo nada al tiempo. 

Es que hasta hace poco no sabía nada sobre alguien como vos, hasta que el tiempo, ese maldito, fue el que hizo que hoy me duelas. Pero sin embargo acá estoy: Confiándole mis ganas de volver a ser feliz al tiempo, que es quien provocó mi tristeza. Y cuando el sufrimiento parece interminable, me aferro a la idea de que el tiempo, el mismo que causó este lío, es él que me va a ayudar. 

Y quizás el tiempo sea nuestra peor desgracia pero nuestra mayor salvación. Entonces me aferro a él, sabiendo con certeza que algún día me va a doler alguien más.

Pero que vos ya no. 

Que todos los días que pasan, estoy más cerca de que vos ya no.

Sol iannaci

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día de sol

El último cigarrillo

Te quiero