La decisión

Dejé una nota que decía "De esto no tiene la culpa nadie" en mi escritorio, y tomé coraje, o cobardía, todavía no sé bien que requiere esa decisión. Ordené la habitación, dicen que todos lo hacen antes de ese momento. Repasé nombres, quizás tenían la culpa muchos, pero la decisión al fin y al cabo era sólo mía, me parecía más simple renunciar. O tal vez eran ellos, tal vez me habían forzado a hacerlo. Me puse a llorar, sabía bien que era la última vez que lo haría, igual que todo lo que requiere sentir, y volví a repasar mi plan, pero estaba totalmente decidida: Hoy en mi casa alguien iba a morir. ¿Qué se hace cuando te desganas completamente de todos? ¿Qué se hace cuando te cansas de sufrir?



Y colgué a mi corazón de una soga, por el cuello. Lo vi luchar por su vida, lo vi asfixiarse y lo vi morir.

En cuanto a mí, sigo viva. Pero ya no soy aquella que fui.

Y los diarios dicen que fue asesinato. Y los diarios me culpan a mi. Y yo los culpo a todos ellos que me hirieron, y que me instigaron a suicidar a una parte de mi.

Sol Iannaci.

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